La Judea se ha convertido en una tradición, en más que una fiesta  y en uno de los iconos representativos de Purísima del Rincón y de sus habitantes.
Como parte de esta representación religiosa, en Purísima del Rincón, la Judea es un evento de tradición y apego a su religión, no solo para quienes viven en la ciudad, sino para aquellos que vienen de otras partes de la República mexicana o incluso del extranjero.
Además de las máscaras, los chicotes o látigos son también parte importante en la travesía de la pasión de Cristo.
Daniel Gómez Gómez, se dedica desde hace 6 años a la elaboración de los tradicionales “Chicotes” que se hacen sonar por los centuriones. Como un oficio que iniciaron en la familia, la señora Magdalena y el señor Daniel, comenzaron a trenzar los látigos con su hijo.
“Empezamos a experimentar con los chicotes, poco a poco hemos mejorado, porque el chiste de los látigos es que suenen en el aire, y el trenzado y el peso del chicote es lo que hace que se escuchen fuerte”, dijo la señora Magdalena.
La elaboración.
Los “Chicotes” van desde 2 metros y medio de largo, a 1 metro y medio, un metro y el más pequeño es de medio metro.
“Para hacer un chicote se emplea hilo de ixtle o lazo, y rafia para hacer la pajuela, además de un trozo de palo para poder agarrarlo”.
Indica el señor Daniel que se emplean de 30 a 40 metros de hilo para hacer el chicote más grande. “Hay que trenzar de mayor a menor, en la punta se hace una argolla y ahí se coloca la pajuela que está hecha de rafia y es la que provoca el sonido al golpe en el aire, ésta se hace con 40 centímetros de rafia y también va tejida”.
Para la temporada el señor Daniel y sus padres elaboran 200 chicotes, que van desde los 25 pesos hasta 120. Hacer uno de los chicotes más largos les lleva en promedio media hora, esto con la perfección y la práctica, ya que incluso el uso del hilo lastima las manos. Sin embargo dicen es una satisfacción saber que los productos que hacen, se han llevado al extranjero.
El Chicote o látigo es otro de los implementos utilizados en la tradicional Judea en Purísima del Rincón, y desde el comienzo de la Semana Santa se escuchaban los “Chicotazos” en las calles, desde grandes hasta los más pequeños compraron sus chicotes para formar parte de la Judea el día de ayer.

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