Encuentran a ejecutado en comunidad de Irapuato

Un joven de 20 años fue ejecutado y su cadáver localizado en la orilla del canal de Coria, a espaldas de la comunidad El Carmen, al sur de la ciudad.
El subprocurador de Justicia de la Región “B”, Joel Romo Lozano, informó que la víctima falleció tras recibir un balazo en la frente, a la altura de la ceja izquierda, con orificio de salida en la nuca.
A dos metros del cuerpo, policías preventivos y agentes ministeriales, recogieron un casquillo percutido calibre .45 milímetros.
“Alrededor de las 9 de la mañana se tuvo conocimiento sobre el camino que conduce a El Carmen, sobre el canal de Coria, de una persona del sexo masculino fallecida.
“Los primeros datos que tenemos (sic) que es una persona joven, tiene un impacto de arma de fuego en la cabeza, estaba tirado en el camino, alguien le cubrió la cabeza con ropa, no sabemos si era la misma (camisa) de él”, declaró el Subprocurador.
El cadáver fue ubicado en el lugar por un grupo de campesinos que pasaban, de inmediato se percataron del cuerpo que estaba junto a un árbol de pino, boca arriba y bañado en sangre de la cabeza.
Tras el hallazgo, de inmediato se trasladaron policías preventivos y acordonaron el área en espera del personal de criminalística de la Procuraduría de Justicia del Estado.
En tanto, se acercaron al lugar decenas de curiosos del rancho así como familiares y los padres del occiso, quienes lo identificaron como Leonardo Benigno Sánchez Camarillo, de 20 años con domicilio en El Carmen.
Del otro lado del canal, a un costado de un pequeño puente peatonal de piedra, a unos 35 metros del cuerpo, había sangre regada; se presume que al dispararle, la víctima corrió un tramo y luego cayó, momentos después perdió la vida.
Una hora después, llegaron los primeros elementos de Policía Ministerial, seguidos del personal de Servicios Periciales, entraron a la zona del crimen y realizaron el levantamiento de evidencias.
En el lugar, el papá de Leonardo Benigno declaró que a su hijo lo vio por última vez el domingo a las 4 de la tarde, pero andaba ya bajo los efectivos de solventes (agua de celaste).
Su progenitor reveló que al joven de 20 años le gustaban las drogas, además de que era muy pleitista.
“No tenía ni un oficio ni beneficio, sin embargo, estamos corroborando eso para tener un panorama más claro en torno al evento; una cuestión es esa, que se drogaba mucho el muchacho”, agregó el Subprocurador.
Al final del trabajo de los peritos de la Procuraduría, el cadáver del joven fue levantado y trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para la práctica de la necropsia que establece la ley.