Desde hace 10 años, María del Consuelo Rosales Pérez, mejor conocida como la ‘Tía Chelo’ festeja el 30 de abril en compañía de familiares y amigos, como una ofrenda al Divino Niño Jesús.
Con apoyo de familiares y devotos al Niño, cada año realiza una comida, show de payasos, el baile del “torito” y regala juguetes a más de 200 niños de la colonia Bella Vista, por el gran fervor que le tiene a este santo.
A sus 73 años, está agradecida por los favores que le ha concedido el Divino Niño Jesús, por lo que se esfuerza para hacer esta fiesta cada año, aunque complicaciones de salud le frenen para realizar más ofrendas.
La tradición comenzó hace 20 años, cuando la ‘Tía Chelo’ recibió al Niño como un regalo de una joven vecina, quien quiso compartir su fe con los habitantes de la colonia, quienes asistieron por la tarde a presenciar los shows y a recibir los regalos.
“Tengo como 10 años haciendo la fiesta del niño, junto juguetes con lo que me ayudan, con lo que yo pongo, para todos los niños, se me juntan luego 200 niños y mucha gente que viene de otros lados”, dijo.
La imagen religiosa se encuentra afuera de su casa, en un pequeño nicho que construyó hace 7 años, en donde además hay 7 niños Dios más, que los vecinos han llevado para que acompañen a la familia.
“A mí me gusta regalar, y él ha sido muy milagroso con uno y con la gente que viene, por eso lo tengo aquí, le tomé mucha fe y ha hecho muchos milagros”, dijo.
Aunque recibe poca ayuda por parte de sus vecinos para hacer esta fiesta, tiene el apoyo de familiares que viven en Estados Unidos y personas de otras colonias que cada año asisten a la comida.
“Gracias a Dios aquí estoy, aunque he estado enferma y no quería hacerle su fiesta ahora, pero ahí ando echándole ganas, lo que me pesa es que no creo que cuando me muera, mis familiares sigan con la tradición, pero lo voy a hacer hasta que ya no pueda”, dijo.
Niño Doctorcito
En la Avenida Seis del Fraccionamiento San Marcos, vive la señora María del Carmen García Valdés de 75 años, quien desde hace 20 años festeja en este 30 de abril, a su niño Doctorcito por lo cual invita a sus vecinos a una comida.
Fue después de que se le detectara cáncer en el estómago, cuando pidió ayuda al ‘niño’, para que intercediera por ella, para aliviarla de su enfermedad, prometiendo que le haría una fiesta cada año en su honor.
“Cuando me detectaron cáncer en el estómago, le pedí a mi Niño Doctorcito que me ayudara, y que si lo hacia, cada año le iba a hacer su fiesta como agradecimiento, por eso cada año, le hago una comida, donde invitamos a todos los que pasen por aquí” refirió.
Junto a sus hijas, cada 30 de abril disponen lo necesario para agradecer la ayuda, afuera de su domicilio instalan un pequeño altar con las imágenes de su Niño Doctorcito, además de sillas y mesas, no puede faltar el mole y la sopa para invitar a comer a las personas.
Son cerca de 400 personas a decir de la señora Carmen García, las que se agrupan cada año para convivir y recordar que tan bien Jesús fue niño y con él se puede contar en los momentos más difíciles de la vida.