En su “bici-coche” Alejandro Gómez transporta a sus dos pequeños hijos de su casa en Chapalita a la escuela, pero también es el “conductor” de sus movimientos, pues ambos son invidentes.
Sus hijos Álan y Bryan, de dos y siete años, respectivamente, son ciegos de nacimiento por herencia, pues familiares de su mamá Martha Cervantes también carecen del sentido de la vista.
Es por ello que para darles mayor comodidad y seguridad, Alejadro transformó su bicicleta de montaña en un transporte un poco más completo, pues le puso dos asientos extra con esponjas, una sombrilla de carreola y para que no se caigan instaló “cinturones de seguridad” con correas.
Al manubrio le colocó un volante de automóvil y a los lados espejos retrovisores.
Alejandro dijo estar muy orgulloso de sus niños, a quienes considera lo máximo en su vida.
Padre ve por sus hijos… en bicicleta
Sus hijos Álan y Bryan, de dos y siete años, respectivamente, son ciegos de nacimiento por herencia, pues familiares de su mamá Martha Cervantes tambi