El presidente de China, Xi Jinping, exigió el jueves la adopción de “medidas decisivas” contra el terrorismo debido al atentado explosivo contra una estación ferroviaria que dejó tres muertos y 79 heridos en la región de Xinjiang, donde habita una minoría islámica, en el extremo noroeste del país.
El atentado tuvo lugar en momentos en que Xi concluía una visita de cuatro días a la región, en la que han aumentado las acciones de violencia contra civiles y autoridades, y que son atribuidas a separatistas e islamistas radicales.
Según testigos citados por la agencia noticiosa oficial Xinhua, al menos dos explosiones ocurrieron el miércoles en la noche en la estación Sur en la capital regional, Urumqi, mientras un grupo numeroso de agresores atacaba con cuchillos a los pasajeros.
“La batalla para combatir la violencia y el terrorismo no puede permitir siquiera un momento de descuido, y deben adoptarse medidas decisivas para suprimir resueltamente el impulso desenfrenado de los terroristas”, declaró Xi en comentarios que difundieron el jueves en primera página diversos diarios oficiales y la televisión estatal.
Se desconocía de inmediato si hubo arrestos y si Xi continuaba en la región después del ataque. Fuertes controles pesan sobre la información relacionada con los acontecimientos en la región, ubicada a unos 2.500 kilómetros (1.550 millas) al oeste de Beijing, y era difícil verificar de inmediato los detalles.
“De momento se sabe que fue un ataque terrorista. Lo que falta por averiguar es quien lo perpetró, con qué propósitos y quién lo instigó”, indicó el jueves un despacho de Xinhua.
El servicio ferroviario fue suspendido dos horas, dijo Xinhua. La seguridad fue reforzada en todos los centros de transporte en la ciudad, que tiene principalmente población china han que es distinta a la del grupo étnico túrquico musulmán uigur que es oriundo de Xinjiang.
Una mujer que trabajaba en una tienda cerca de la estación ferroviaria dijo que escuchó una fuerte explosión después de las siete de la noche.
“La policía y la policía militar acordonaron toda la zona”, señaló la mujer, que hizo sus declaraciones por teléfono y no facilitó su nombre debido a que lo ocurrido era un asunto delicado.
Las fotografías difundidas en redes sociales chinas mostraban equipaje desperdigado cerca de la salida de una estación y una fuerte presencia de efectivos armados.
Xinhua dijo que la explosión ocurrió en algún equipaje abandonado en el suelo entre la salida de la estación y una parada de autobús.
Las tensiones entre los chinos y los uigures han estado latentes durante años en Xinjiang, en particular desde los disturbios de 2009 en Urumqi, en los que perdieron la vida casi 200 personas. Beijing atribuye los hechos de violencia a instigadores del exterior, pero ha presentado poca evidencia que respalden sus afirmaciones.