Una de cada 194 mujeres en edad fértil fueron internadas el año pasado en hospitales públicos de Guanajuato, por haber sufrido un aborto.
Un reporte del Sistema Automatizado de Egresos Hospitalarios revela que en 2013 se atendió a más de 7 mil 200 mujeres que abortaron, la mayoría por causas naturales, no inducidas.
El informe detalla los casos en cada municipio, de mujeres atendidas por secuelas de aborto.
León ocupa el primer lugar, con 1,996 pacientes internadas.
Entre las mujeres atendidas por aborto había 900 menores de edad, incluidas 92 niñas de entre 10 y 14 años, revelan estadísticas oficiales de la Secretaría de Salud de Guanajuato.
Valle de Santiago es el municipio que reportó los casos de atención de aborto a niñas de 10 y 11 años con un caso en cada edad.
En León, Silao e Irapuato se atendió a niñas desde los 12 años de edad que tuvieron complicaciones en su salud a causa de sufrir abortos.
En la estadística de abortos atendidos en 2013 también aparecen 833 adolescentes de entre 15 y 17 años, la mayor parte (248) internadas en clínicas y hospitales de León.
Problema de salud pública
Un estudio elaborado por investigadores del IMSS identificó el aborto como la causa del 9% de los casos de muerte materna.
La Organización Mundial de la Salud define a la mortalidad materna como “la causa de defunción de la mujer durante el embarazo, parto o dentro de los 42 días siguientes a la terminación del embarazo, debido a cualquier causa relacionada con o agravada por el embarazo o su atención, pero no por causas accidentales o incidentales”.
En una muestra representativa de 173 expedientes de muertes maternas ocurridas en todo el País, los investigadores del IMSS identificaron que en 15 casos los decesos ocurrieron por complicaciones por abortos, lo que representa el 9% del estudio.
La investigación reveló que la mayoría de los decesos por aborto se debieron a interrupciones espontáneas del embarazo, por causas naturales, no provocadas.
Más de la mitad de los abortos fueron espontáneos y sólo el 26% fueron inducidos. En el 20% de los casos no fue posible documentar la causa.
El 53% de los abortos se complicaron con infecciones, hemorragias, tromboembolia y problemas de anestesia.
Debido a la alta tasa (un caso por cada 194 mujeres en Guanajuato), el aborto es considerado un problema de salud pública.
Seguimiento al embarazo
El especialista Armando Parra Izaguirre consideró que para reducir los riesgos de complicaciones, las mujeres deben llevar un seguimiento médico desde el inicio de su embarazo.
Explicó que hay dos tipos de aborto: el espontáneo, que se da en forma natural, y el inducido, el cual está penalizado en Guanajuato, con excepción de casos de violación.
Aclaró que como especialista en ginecología no tiene manera de saber en la consulta si una paciente hizo algo para perder el producto, eso sólo se conoce a través del seguimiento del embarazo.
En cuanto al aborto natural, dijo que se deben a múltiples factores, aunque un alto porcentaje es por malformaciones genéticas.
También influyen problemas nutricionales, ambientales, inmunológicos e infecciosos que pudieran relacionarse con la pérdida del embrión durante los primeros tres meses.
“Definitivamente los extremos de edad están relacionadas en todas las complicaciones del embarazo, incluido el aborto. La población que se embaraza en edad por debajo de los 18 años junto con las mujeres mayores de 35 años, el riesgo es más alto”, alertó el médico.
Advirtió que en caso de que una mujer sufra un aborto natural, debe acudir de inmediato al médico, ya que de lo contrario se pone en riesgo su vida por alguna infección o hemorragia.
El médico reconoció que en países del tercer mundo el aborto es una causa de muerte materna.
De acuerdo a la normatividad de la Secretaría de Salud, se recomienda que las mujeres que han pasado por un aborto esperen doce meses antes de volverse a embarazar.
Ayuda emocional
La psicóloga Aurea de Lourdes Rivera recomendó a las mujeres que han sufrido un aborto, acercarse a un especialista para recibir apoyo emocional.
Explicó que las afectaciones emocionales están directamente relacionadas con las expectativas de la mujer. No es lo mismo tener un embarazo a una edad temprana que a una edad adulta, cuando las mujeres tienen la ilusión de tener un bebé.
Para las mujeres que planean un embarazo, un aborto es una tragedia, pues rompen con su proyecto de vida.
En las mujeres que han vivido una situación así, se desarrolla un sentimiento de culpa, comienzan a sentir que no son capaces de procrear y en ocasiones se hunden en depresión.
En consulta, la especialista ha tenido casos de adolescentes que se acercan a terapia porque a los 16 años ya habían pasado por un aborto. Esto provoca un desajuste emocional y se necesita un apoyo terapéutico que ayude a superar esa situación.
“Aparentemente se ve como una joven normal, al comenzar con el tratamiento se sienten culpables, con un efecto impactante, y es necesario apoyarlas”.
En el caso de los abortos naturales, dijo que las adolescentes lo pueden superar más fácilmente que las mujeres adultas.
Evidencia violencia contra niñas
La estadística de abortos en niñas desde los 10 años de edad, pone en evidencia casos de violencia y abuso infantil, advirtió la psicóloga Aurea de Lourdes Rivera.
“Si una niña fue embarazada, uno puede pensar que fue con violencia porque es difícil que ella se preste a eso, físicamente no se encuentra lista”.
De acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Salud de Guanajuato, el año pasado se atendieron en clínicas del estado 91 abortos en niñas menores de 14 años.
Dos abortos los sufrieron niñas de 10 y 11 años de edad, en 7 casos tenían 12 años y 18 más de 13 años.
Según la psicóloga, el daño emocional de estas niñas es muy severo y requieren atención profesional.
“Sus ilusiones infantiles desaparecieron, ella tiene que percibirse como una persona diferente”.
Una niña embarazada a los 10 años requiere apoyo emocional, porque seguramente fue víctima de violación, y en caso de aborto necesita tratamiento para evitar consecuencias graves a largo plazo, expuso la especialista.
“Muchos adolescentes tienen una vida sexual activa, ha disminuido la edad de inicio en promedio 13 años. Algunas adolescentes han tomado la decisión de tener relaciones sexuales temprano, se está creando una especie de moda”, advirtió.