Un fuerte sismo sacudió ayer la costa del Pacífico de México y varios estados, incluyendo la capital, donde cientos de trabajadores evacuaron edificios de oficinas y salieron a las calles.
El temblor tuvo una magnitud de 6,4 con epicentro en el estado de Guerrero, unos 15 kilómetros al norte del poblado de Tecpan de Galeana, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos. Se sintió con fuerza a unos 277 kilómetros en Ciudad de México.
La Secretaría de Protección Civil de la capital informó que luego del sismo recibió 96 reportes ciudadanos por cuarteaduras en sus viviendas.
En Tecpan, cerca del epicentro, el movimiento causó una “ola de pánico” y la caída de algunos techos, dijo el alcalde. No hubo heridos.
En Chilpancingo, capital de Guerrero, se derrumbó un muro, mientras en Acapulco las cuadrillas de Protección Civil no han encontrado daños, sólo ciudadanos que se vieron obligados a refugiarse de la fuerte lluvia que azota la región.
El sismo tuvo una gran profundidad de 23 kilómetros. En un primer momento el Servicio Geológico de Estados Unidos había reportado una magnitud de 6,8 que después degradó.
La Ciudad de México es vulnerable a los terremotos distantes o de gran profundidad porque buena parte de la urbe se asienta sobre sedimentos fangosos, producto de lagos que fueron drenados hace varias décadas.
Con cada onda telúrica, la tierra se agita como gelatina.
Alarma una réplica de temblor
Un fuerte sismo sacudió ayer la costa del Pacífico de México y varios estados, incluyendo la capital, donde cientos de trabajadores evacuaron edificio