La Secretaría de la Función Pública (SFP) exoneró al contralmirante Francisco Gerardo Martínez Pastelín, a quien investigó por presunto enriquecimiento ilícito; ante la falta de elementos probatorios turnó el caso al archivo, sin sanción.
En abril de 2012, EL UNIVERSAL dio a conocer que entre las propiedades de Martínez Pastelín había casas y departamentos, además de un automóvil Ferrari.
Sin dar mayor detalle, en sus declaraciones patrimoniales reportaba “otros ingresos” hasta por un millón 250 mil pesos.
En su declaración ante la autoridad, explicó que su hermano le pagaba todas sus cuentas y que, “por error, sin dolo” registraba como donaciones nuevas propiedades.
La Función Pública aceptó los argumentos y concluyó que no había pruebas. Aunque no pudo justificar un excedente de sus ingresos por 3.2%, eso “no representa un incremento notoriamente superior respecto de los bienes que integran su patrimonio”, afirmó la dependencia.
En el gobierno de Felipe Calderón el contralmirante era parte del selecto grupo de militares que subía al avión presidencial TP01 para apoyar al entonces mandatario en labores de ayudantía.

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