El gobierno “asume costo” de menor PIB

El gobierno federal asume el costo y desgaste que representa el “insuficiente” crecimiento económico que tendrá el país este año, aseguró el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Durante la Reunión Nacional de Consejeros de BBVA Bancomer, el funcionario reconoció que hay reticencias hacia la reforma financiera, pero el gobierno está haciendo su parte para transformar a México, no sólo para administrar.
Ante el ajuste de 3.9% a 2.7% de la expectativa de crecimiento económico del país para este año, hecho el viernes pasado, Videgaray comentó que habrá mejoría en el segundo semestre: “Las cifras que tenemos muestran una recuperación en el consumo en los meses de marzo y abril, y esto será parte de lo que explique un mayor dinamismo el resto del año”.
Mencionó cuatro factores que permiten pronosticar la recuperación: un mayor crecimiento económico en Estados Unidos en comparación con 2013, un aumento de 46% anual del gasto público en infraestructura en el primer trimestre del año, un incremento de 3% en el número de empleos formales registrados en el IMSS y la llegada de mayores recursos vía remesas.
Si las reformas secundarias son debidamente implementadas, permitirán en años venideros crecer a una tasa en promedio significativamente superior al 2.2% de los últimos 30 años, expuso.
En su intervención, mencionó que la informalidad es uno de los grandes obstáculos para la productividad del país: “Lo que es un hecho es que si seguimos abordando el problema de la informalidad con los mismos instrumentos y las mismas estrategias no podemos esperar resultados distintos”.
Según estimaciones de Hacienda, el ajuste de poco más de un punto porcentual al pronóstico del Producto Interno Bruto implicaría una caída de casi 18 mil millones de pesos en los ingresos tributarios.
La cifra representa 9.8% de los ingresos tributarios adicionales esperados este año respecto a 2013.
Analistas consideraron que el gobierno todavía cuenta con margen de maniobra para cubrir el faltante. Descartaron la opción de recortar el gasto, en particular el de la inversión, debido a que la obra pública representará una importante palanca de la recuperación económica en la segunda mitad del año.