Siete estados concentran el mayor número de quejas por violencia obstétrica y salud reproductiva.
Oaxaca, el Distrito Federal, el Estado de México, Veracruz, Jalisco, Guerrero y Sinaloa son los estados con más denuncias, se advirtió en el foro “Violencia obstétrica Oportunidades y Retos para la legislación y las políticas públicas en México”, organizado ayer en la Cámara de Diputados.
Un total de 400 denuncias se presentaron en 2013 ante las comisiones nacional y estatales de derechos humanos, un 15 por ciento más que en 2012, informó Roberto Castro, investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM.
Graciela Freyermuth, integrante del Observatorio de Mortalidad Materna, reprochó por su parte que aunque las denuncias son reiteradas, no hay una respuesta institucional efectiva a las mujeres.
“Son numerosas las quejas de usuarias ante organismos de derechos humanos y Conamed, pero se requiere que sean atendidas, sancionadas y que se garantice la reparación del daño”, planteó.
“Es una violación reiterada y sistemática de los derechos humanos, en este contexto la violencia obstétrica es parte de la violencia institucional”.
Al respecto, Verónica Chong Briffault, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dijo que cuando el organismo ha emitido recomendaciones por los recientes casos de mujeres que han dado a luz en baños de hospitales, las autoridades no aclaran cómo repararían el daño.
Destacó que una misión de la CNDH es que se castigue a los responsables y que la sociedad vea a esas mujeres que no tienen voz.
“Por ser mujeres, indígenas, todas las condiciones juntas hacen que sean víctimas de especial vulnerabilidad. No conocen sus derechos y no saben cómo ejercerlos”, advirtió.
Actualmente, dijo, en la CNDH están abiertos dos expedientes más de queja que investigan visitadores adjuntos.
Rosario Valdez, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), refirió que tras una investigación que se realizó en dos hospitales públicos en Morelos en 2012, encontraron que al menos el 8 por ciento de las mujeres entrevistadas reportó abuso físico, a través de prácticas como golpes en las piernas, empujones y uso excesivo de presión abdominal.

Y Oaxaca prende alerta

El desmantelamiento del primer nivel de clínicas en Oaxaca ha ocasionado fallas en la atención a mujeres en labor de parto, advirtió Graciela Freyermuth, del Observatorio de Mortalidad Materna en México.
“Hay una sobresaturación de hospitales en atención de partos normales, porque se desmanteló el primer nivel de atención de partos en clínicas, lo que provocó que todos los casos sean enviados a hospitales que se encuentran saturados y no brindan una buena atención obstétrica”, destacó en entrevista.
En un año, Oaxaca suma 10 casos de partos mal atendidos; el último, se registró el martes, cuando una joven dio a luz en el baño de un hospital en Juchitán.
Teresa Castro Ramos, investigadora de la Universidad Autónoma de Oaxaca, planteó que la violencia obstétrica es una forma específica de violación a los derechos humanos y reproductivos de las mujeres, por lo que debe ser tipificado.

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