Tras retomar a sangre y fuego el Aeropuerto de Donestk, donde se implantó el toque de queda, Ucrania bombardeó posiciones de las milicias populares (prorrusos) en Lugansk y Rubezhnoye, según publicaron los portales CubaDebate y Prensa Latina.
Indicaron que la población de Donetsk sigue blanco del fuego intenso de artillería y de la aviación del gobierno ucraniano.
Precisaron que unidades militares atacaron con la artillería la ciudad de Rubezhnoye, en la zona de la estación termoeléctrica, que abastece de energía prácticamente a toda la urbe,
Según el estado mayor de las fuerzas de autodefensas en Lugansk, intensos combates se registraron  en varios puntos de control de acceso a la ciudad, mientras el Ejército ucraniano concentra agrupaciones adicionales con gran cantidad de armamento pesado en los alrededores del territorio.
De acuerdo a Prensa Latina, el Primer canal de TV rusa difundió imágenes de varias columnas militares, con tanques blindados por la carretera Rubezhnoye y Lugansk.
Según el Estado mayor de las fuerzas de autodefensas en Lugansk, intensos combates se registraron  en varios puntos de control de acceso a la ciudad, mientras el Ejército ucraniano concentra agrupaciones adicionales con gran cantidad de armamento pesado en los alrededores del territorio.
En Kiev, el ministro de Interior Arsen Avakov informó que como resultado de golpes de la aviación fue destruida una base de milicianos en Lugansk. El Estado mayor de las autodefensas no confirmó la información.
Hasta ayer en Donetsk se estableció el toque de queda por los representantes de la recién proclamada República Popular de Donetsk debido a la grave situación de guerra y los peligros para la población civil, luego de los masivos bombardeos que no cesan desde el lunes.

Esperan ‘guerra de gas’

La Unión Europea teme convertirse en la víctima colateral del enfrentamiento entre Rusia y Ucrania.
Si Moscú cumple su amenaza de cortar el gas a su vecino ucranio, esa interrupción afectará necesariamente a Europa, pues la mitad del gas que recibe de Rusia circula por Ucrania.
Para suavizar el problema, la Comisión Europea presentó medidas destinadas a reducir la dependencia energética.
La UE compra fuera de sus fronteras el 53% de la energía que consume, un porcentaje que no ha dejado de crecer.
Esa falta de autonomía se ha agravado con la tensión derivada del conflicto ucranio.
Propone, en primer lugar, hacer unas pruebas —como las de esfuerzo de la banca europea— para evaluar qué ocurriría en los países comunitarios si se quedaran sin suministro ruso.
Se podría hacer evaluando los riesgos de toda la UE o sólo de los países más expuestos. Estonia, Letonia, Lituania, Finlandia, Eslovaquia y Bulgaria compran el 100% de gas a Rusia.

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