La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por siglas en inglés) publicó un nuevo manual de política de uso de la fuerza para los agentes de la Patrulla Fronteriza.
Esto con el fin de utilizar la fuerza únicamente cuando sea necesario.
En un comunicado, informó que ahora los agentes requerirán un entrenamiento adicional en el uso de otras tácticas más seguras.
También se agregó el requisito de portar dispositivos menos letales, donde las necesidades operativas lo requieran, como municiones especializadas de impacto químico y dispositivos de deflación controlada de neumáticos, diseñados para proteger al mismo agente y a su vez salvaguardar la seguridad pública.
“La publicación de nuestra política y aún más importante, de los cambios en el entrenamiento, representan el principio de una revisión continua de nuestra responsabilidad de usar la fuerza sólo cuando se trate de proteger a la población”, dijo en un comunicado el comisionado Richard Gil Kerlikowske.
Según la CBP, la versión revisada de este manual incorpora las mejores prácticas en la aplicación de la ley y refleja el compromiso de esta oficina de salvaguardar la seguridad del público y la de su personal encargado de hacer cumplir las normas.
Indicó que además de la actualización del manual, la CBP está llevando a cabo una revisión completa y rediseñando su currículo de entrenamiento básico, estableciendo un centro de excelencia para la evaluación continua de su política de uso de la fuerza y todos sus procedimientos.
A su vez, señaló, está instalando sitios de entrenamiento en el muro fronterizo y adquiriendo sistemas de simuladores para entrenamiento en uso de fuerza, diseñados para brindar a los oficiales y a los agentes una experiencia de entrenamiento mucho “más realista” y específica a su trabajo.
El Foro Ejecutivo de Investigación de la Policía descubrió que algunos de los agentes son sospechosos de colocarse intencionalmente en la ruta de escape de agresores que huyen en vehículos antes de dispararles, creando así una justificación para usar fuerza letal.
Detienen a 50 mujeres inmigrantes
La hondureña Mariam Borjas no esperaba salir en libertad después de que la Patrulla Fronteriza estadounidense la detuvo cuando intentaba cruzar ilegalmente la frontera de México en el sur de Texas con su hijo de 12 años.
Borjas forma parte de un grupo de 50 mujeres centroamericanas que llegó confundida y cansada a la estación de autobuses de Greyhound en Phoenix la mañana del jueves después de ser trasladada de Texas a Arizona.
El incremento en el flujo de inmigrantes ha desbordado las capacidades de la Patrulla Fronteriza. El fin de semana pasado recibió a 400 personas que no podían ser procesadas por falta de infraestructura.