Una pertinaz lluvia recibió a Eurídice Vázquez Herrera y a su prometido Diego Velázquez Gómez cuando arribaron al altar del templo de San Patricio, en Punta del Este, el día de su boda, como un romántico símbolo de abundancia.
Eurídice llegó al altar del brazo de su abuelo Tomás Herrera y de su mamá Eurídice Herrera Vega y Diego hizo lo propio escoltado por sus padres Alejandro Velázquez y Alicia Gómez de Velázquez  y ellos les flanquearon durante la celebración.
Y así, en un ambiente acogedor e íntimo, se desarrolló la ceremonia de sus esponsales en la que el R.P. Alberto Velázquez, tío del novio, les dirigió un emotivo mensaje antes de declararlos marido y mujer: 
“Cristo bendice abundantemente el amor conyugal, y así como Tobías y Sara hicieron oración antes de consumar el matrimonio y le suplicaron al Señor en quien tenían puesta toda su confianza al decirle ´Tú creaste todo lo que existe, le diste al padre Abraham una compañera, dijiste a Adán que no es bueno que el hombre esté solo´. Así entonces inician ustedes un proyecto común; “el de la fe como base para su matrimonio. La mujer y el hombre son distintos pero iguales; iguales en dignidad y formación y distintos en funcionalidad, por lo tanto son complementarios”.
El ensamble vocal y de cuerdas “Tzina” le dio un dulce toque a la misa que finalizó justo cuando el cielo se abrió para permitir a los invitados partir hacia la elegante recepción que para celebrar este aconteicmiento se tenía preparada en la Exhacienda de Ibarrilla.

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