De mil a mil 500 millones de pesos costaría el proyecto para vender aguas residuales de Irapuato a la refinería RIAMA y a Pemex (Petroleos Mexicanos), una opción que existe desde 2006 por parte de la paraestatal y que podría generar un ingreso extra para la Junta de Agua Potable, Drenaje, Alcantarillado y Saneamiento de Irapuato (JAPAMI) de por vida.
Humberto Rosiles Álvarez, director de la Junta de Agua en Irapuato, dijo que este proyecto podría resolver los problemas del organismo descentralizado, pudiendo invertir en otras actividades que, por presupuesto, quedan rezagadas en los planes de acción del organismo.
Ricardo Torres Castro, presidente del consejo de Japami, comentó que esta opción está siendo analizada por los integrantes del grupo al interior de la junta, evaluando si se tiene un recurso suficiente para costear el proyecto, pues la petición de Pemex es hacer el trato directo con los organismos.
Rosiles Álvarez, no descartó la posibilidad de la intervención de un intermediario, que serían quien realizaría el proceso del agua y colocaría una planta para tratamiento, reduciendo 25 millones de metros cúbicos por año, la extracción de agua de Pemex de los mantos acuíferos.
Por su parte, el alcalde de Irapuato, Sixto Zetina Soto, dijo que la intervención de una empresa es casi inevitable, pues JAPAMI no cuenta con recurso suficiente, ni se puede hacer un préstamo para el municipio, desde ninguno de los gobiernos, estatal o federal, de la cantidad que se requiere.
El proyecto
El director de JAPAMI recordó que desde 2006 se hizo la petición directamente de autoridades de Pemex de este proyecto, como una medida para disminuir los volúmenes de extracción de sus pozos, buscando tomar aguas residuales tanto de Salamanca, como de Irapuato, ya que el municipio vecino, no alcanza a, solo, a satisfacer la demanda.
El agua residual sería tratada y se utilizaría en proceso para áreas verdes, servicios contra incendios, torres de enfriamientos y calderas, dentro de la refinería de Petróleos.
A inicios de este 2014, se tuvieron los primeros acercamientos con la Administración de Zetina Soto, y con Rosiles Álvarez, quien señaló que van avanzados los trabajos, aunque dice no tener el monto de ganancia que podría obtener JAPAMI con la venta del agua, al igual que no tienen los volúmenes que debería vender Irapuato a Pemex.
Los organismos, tanto JAPAMI como CMAPAS (Comité Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Salamanca) son quienes negocian con la empresa paraestatal, esperando las condiciones con las que deban trabajar.
Beneficios para Irapuato
El proyecto de venta de agua de JAPAMI a Pemex traería beneficios ecológicos, entre ellos la reducción de extracción de agua que Petroleos está realizando, de 700 litros por segundo, lo que representa 25 millones de metros cúbicos al año, actividades por las que tiene que pagar cada que se realizan.
Rosiles Álvarez dijo que tanto la refinería, como Salamanca e Irapuato, se abastecen del mismo acuífero, por lo que el primer beneficio y objetivo es el cuidado del agua, siendo un segundo beneficio que todavía está en análisis, el ingreso adicional de los recursos financieros, para JAPAMI y CMAPAS, mejorando los servicios que prestan.
Buscarán proyecto sustentable
El ‘piso legal’, como lo definió el director de JAPAMI, todavía no está bien planteado por la paraestatal, con lo que no se puede descartar ni afirmar la participación de un intermediario, que tendría que ser una empresa particular, pues Pemex se negó a dar un adelanto para que la Japami pueda sostener el costo del proyecto, explicó el titular de la Junta.
“…En dado momento valorar si lo hacemos nosotros mismos, o si tenemos la capacidad financiera, y tampoco nos podemos distraer a atender los temas a los que nos obliga la institución”, comentó.
Rosiles Álvarez descarta la petición de un préstamo a Banobras, al gobierno del Estado o al Federal, porque la intención no es endeudar a JAPAMI, sino generar recursos extras, opinión a la que se sumo el alcalde, quien consideró imposible que se le diera un préstamo de mil millones de pesos a un municipio, por cualquier nivel de gobierno.
“Al final, a Pemex le interesa comprar, a mi me interesa darla, habrá en ese inter, se tendrá que hacer alguna planta o algo, que tendría que ser un tercero quien lo esté haciendo pero que en ningún momento Pemex sería quien lo esté desembolsando”, explicó.
El presidente municipal, enfatizó que a Pemex ´le urge´ que le vendan el agua tanto Salamanca como Irapuato, por lo que dijo que lo más lógico es que exista un intermediario para el proyecto, pues solicitar el préstamo a gobierno del Estado o a la Federación, sería alargar poder concretar el proyecto.
“…Se alargaría muchos años, en lo que se hacen proyectos, se gestiona todo el proceso que sabemos que implica y sabemos que a Pemex le urge este líquido, una cosa es que a Pemex le urja y otra cosa es que los municipios tengamos ya las condiciones para poder hacerlo, por lo cual Pemex podrá decir que lo necesita para este año pero si los municipios, Irapuato y Salamanca, no estamos en sintonía para poder cumplir en ese tiempo, Pemex tendría que seguir esperando”, sentenció.
No se endeudará Japami por venta a Pemex
Por su parte, Ricardo Castro, presidente del consejo de la Junta de Agua, dijo que el consejo no tiene contemplado endeudar al organismo, mucho menos si es para este proyecto, que no debe generar pérdidas o estrés sino beneficiar a JAPAMI.
“Yo pediría un préstamo no para la venta de agua, sino para llevarle agua a quien no tiene, que es nuestra prioridad número uno, no se descarta porque falta ver el modelo, cómo se vayan dando las cosas, pero prefiero pedir prestado para llevar agua a más irapuatenses”, comentó.
Castro Torres, descartó la idea de subir las tarifas de los servicios de la Junta de Agua a los usuarios para poder solventar el proyecto, a lo que se sumó el director de JAPAMI, que primero cumplirán sus obligaciones.