Molestos por el cambio del sacerdote Agustín Aguilera de la iglesia del Barrio de San Antonio, más de cien feligreses se manifestaron afuera de la Catedral este domingo para pedir al Obispo que no lo cambie de residencia.
Yolanda Hernández Chávez, una de las organizadoras de la marcha, dijo que no van a aceptar a un nuevo cura, tras 18 años que lleva el actual. Al recibir una negativa por parte de la Diócesis de Celaya, recorrieron las calles gritando “fuera el Obispo”.
“A nosotros se nos pidió apoyo al grupo Expresión Ciudadana y decidimos darlo pues estamos para apoyar a las causas para el bien de Celaya; en lo personal sí conozco al padre Agustín, voy a misa con él aunque me queda lejos su iglesia, voy porque es excelente ser humano y tiene 19 años en servicio. Yo llevé al Obispo 300 cartas en donde le solicitamos que no se diera el cambio, pero nos dijo que no había nada que hacer”, dijo Yolanda Hernández.
Señaló que el cambio se debió hacer hace mucho tiempo para no haberse encariñado con el sacerdote.
Incluso advirtió que el padre suplente, proveniente de Escobedo, no va a ser bien recibido por su parte: “yo lo conozco porque he ido a fiestas allá, pero nada qué ver con nuestro padre Agustín, que no nos regaña y en cada misa aprendemos algo diferente”, dijo.
“A mí no me cae bien ese padre, y me tomé la molestia de ir a preguntarle si quería que lo cambiaran y tampoco se quiere cambiar, entonces yo digo que nos dejen al padre Agustín”, insistió Yolanda.
Obispo es contundente: el cambio es un hecho
Al término de la misa de las 10 de la mañana entraron varios de los feligreses e interrumpieron durante varios minutos la rueda de prensa dominical del obispo Benjamín Castillo Plascencia para pedirle nuevamente que no se haga el cambio.
El Obispo dijo que son motivos muchos que no puede dar a conocer, pero que no hay marcha atrás en el cambio.
“En primer término a mí me da gusto que se defienda a un padre, no siempre van conmigo a hablar bien de un padre, pero después la intención no es muy buena porque con él ya quedamos del cambio, entonces dicen que es en nombre de la Iglesia pero en la Iglesia hay un cuerpo y somos distintos miembros y esa es mi función, déjenme a mí lo mío y que las familias transformen la sociedad. El padre es bueno y atiende muy bien a la gente pero tiene ya 18 años aquí y creo que lo están manipulando…”, dijo.
Dentro de la oficina del Obispo vecinos de la iglesia de San Antonio le expusieron sus ideas a Monseñor.
Una mujer presente dijo que si se iba el padre, ella y toda su familia se alejarían de la Iglesia nuevamente; aún así el Obispo les dijo que actúan inadecuadamente.
Sin profundizar en el tema dijo que hasta por cuestiones de salud el sacerdote deberá ser cambiado a una parroquia en la ciudad de Cortazar.