El director ejecutivo de Alstom dijo el lunes que el acuerdo de la firma francesa de ingeniería pesada para vender la mayoría de sus operaciones de generadores a su rival estadounidense General Electric Co. Va a salvar y proteger empleos en Francia.
El acuerdo de 17.000 millones de dólares fue finalizado el fin de semana luego de negociaciones internacionales que llegaron a los niveles políticos más altos en Francia. El gobierno había expresado preocupación de que la adquisición por GE causase despidos y entregase a dueños extranjeros demasiada influencia sobre un importante conglomerado industrial — especialmente uno como Alstom, que produce equipo para plantas generadoras y es un pionero de los trenes de alta velocidad.
El jefe de Alstom, Patrick Kron, le dijo a la radio Europe-1 que el acuerdo con GE “es una combinación de las cualidades de Alstom con la fortaleza económica de GE”.
Una vez sea completado el acuerdo, Kron quedará al frente de las unidades ferroviarias de la compañía, que representan una cuarta parte de las ventas totales del grupo. GE tomará las riendas de la unidad de turbinas generadoras, y las dos compañías mantendrán partes iguales en las divisiones de energía renovable y redes de electricidad.
El estado francés comprará una parte Alstom de parte del gigante de construcción Bouygues SA.
Kron y el director ejecutivo de GE Jeffrey Immelt visitarán una planta de Alstom el martes para hablar con los trabajadores sobre el acuerdo, que necesita aún la aprobación de reguladores y representantes de los empleados. Imelt ha visitado Francia varias veces para reunirse con funcionarios del gobierno desde que GE hizo su oferta inicial de compra en abril.