El Monumento a la Revolución se está redescubriendo como un negocio atractivo y autosustentable. Después de un abandono de décadas, el Monumento se ha convertido en un atractivo turístico obligado en el DF y su operación genera 40 empleos directos. Tras su rescate por parte del Gobierno federal y del DF, el inmueble fue concesionado en 2010 al grupo MyT, una operadora de restaurantes, y desde entonces ha logrado incrementar súbitamente el número de visitantes y crear proyectos que generan ingresos suficientes para el adecuado mantenimiento del inmueble. “Está a la altura de lo que pueden ofrecer otros monumentos alrededor del mundo”, aseguró Carlos Mier, director de operaciones de MyT.

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