El Gobierno federal investiga las cuentas bancarias de José Manuel Mireles, ex vocero de las autodefensas en Michoacán, para determinar la procedencia de depósitos y retiros indeterminados de dinero.
Presuntos documentos de cuentas bancarias con fuertes sumas de dinero, así como la propiedad de una lujosa camioneta blindada, pusieron a Mireles en el ojo de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que investigará sus todos ingresos como médico del ISSSTE.
En conferencia de prensa, Alfredo Castillo, comisionado federal en Michoacán, indicó que la averiguación previa que se integró en contra de Mireles permanecerá abierta, en tanto se investigan otras probables conductas delictivas con base en los documentos encontrados en una camioneta de su propiedad.
Aunque sólo es señalado por el delito de posesión simple de drogas y portación de armas de uso exclusivo del Ejército, la investigación implica que también podría ser procesado por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Castillo reveló que Mireles, junto con tres de sus escoltas personales, enfrenta cargos de posesión simple de una bolsa de cocaína y cuatro de marihuana también presuntamente encontradas en su camioneta.
“Cada uno portaba un arma de fuego larga y un arma de fuego corta de uso exclusivo del Ejército. Asimismo, al registrarse el aseguramiento de una camioneta blindada marca Jeep Cherokee modelo 2014, de color blanco, propiedad de Mireles Valverde, se localizaron ocho armas largas y seis cortas, 213 cartuchos, 11 cargadores, cuatro bolsas con marihuana, una con cocaína y 30 mil pesos moneda nacional”, indicó.
Mireles fue localizado en la tenencia de La Mira, en el municipio de Lázaro Cárdenas, a raíz de una denuncia ciudadana que alertó de la presencia de un grupo fuertemente armado, detalló.
El Comisionado federal rechazó las acusaciones de Talía Vázquez, abogada de Mireles, en torno a actos de tortura, incomunicación y siembra de pruebas falsas. La detención fue videograbada, aseguró, y la Comisión Estatal de Derechos Humanos atestiguó que no hubiera violaciones a los derechos de los detenidos.
Agregó que Mireles fue ingresado al Cefereso número 11 en Hermosillo, Sonora, debido a que en Michoacán no hay penales federales, y a que el Órgano Desconcentrado del Sistema Penitenciario decidió que fuera llevado ahí por razones de cupo. Por su parte, los escoltas fueron consignados al Cefereso número 4 de Tepic, Nayarit.

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