El campeón del Tour de Francia, Chris Froome, está sintiendo la presión antes de que comience la carrera de 2014 el sábado.
Este 101er Tour puede parecer que favorezca a Froome y su equipo Sky, pero el ciclista tendrá muchas cosas en la mente durante la carrera de tres semanas que comienza en Leeds, en el Norte del condado inglés de Yorkshire.
El británico nacido en Kenia está lidiando con la percepción por parte de algunos fans de que tuvo mano en la decisión del Sky de prescindir para la cita de su popular compatriota y compañero de equipo, Bradley Wiggins, quien ganó el Tour 2012.
También se vio envuelto recientemente en una tormenta sobre dopaje. Froome, quien insiste que nunca ha usado sustancias prohibidas, dijo en una entrevista que lloró en privado sobre el escrutinio que recibió por el uso de un medicamento para una infección de pecho durante una carrera reciente, pese a que estaba autorizado por prescripción médica.
Ese incidente demostró que, tras una sucesión de escándalos durante la última generación que lideró el estadounidense Lance Armstrong, el ciclismo aún es acosado por sospechas de dopaje.
Froome enfrenta también el problema que le plantea la vuelta del dos veces campeón de Tour Alberto Contador, quien ganó por última vez en 2009. El español de 31 años de edad llega en gran forma y considera la conquista del Tour su máxima prioridad.
También sobre Contador caen sombras, pues el español perdió su título de 2010 en un caso de dopaje. Su compañero de equipo Tinkoff-Saxo, Roman Kreuziger, quien terminó el año pasado en quinto lugar – detrás de Contador – fue descartado por el equipo debido a anomalías en su pasaporte biológico en 2011 y 2012, cuando el ciclista checo rodaba con el equipo kazajo Astana. Kreuziger ha negado cualquier irregularidad.
Para muchos fanáticos del ciclismo, el Tour del año pasado fue un poco decepcionante pese a la revelación de Froome, quien selló su liderazgo en la octava etapa, una demostración sin concesiones.
La gira de 2014 puede ser un desafío. En sus 21 etapas, más de 3.664 kilómetros se alargaran entre Inglaterra, Francia, Bélgica y España, con una sola cronometrada.
Ello daña las perspectivas del vigente tricampeón mundial de contrarreloj, el alemán Tony Martin; pero también le pone freno a Froome, quien le sacó más de dos minutos totales a Contador en contrarrelojes individuales el año pasado.
El director Christian Prudhomme y otros organizadores del Tour también eligieron un trazado a lo largo de los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial para conmemorar el centenario de su inicio.
Luego entrarán las ascensiones más pequeñas, pero de rápida sucesión: las montañas de los Vosgos orientales. Después, los ciclistas atacaran los Alpes, luego los planos de la Provenza y finalmente el castigo de las montañas pirenaicas en la tercera semana.
Escaladores fuertes como el líder italiano del Astana Vincenzo Nibali y el español Alejandro Valverde, de Movistar, pueden revelarse rivales por el título en la larga distancia contra Froome y Contador.
También podría surgir un duelo de sprinters, con el emergente Marcel Kittel, de Alemania, ganador de cuatro etapas de sprint el año pasado, frente al británico Mark Cavendish.
La polémica aguarda al 101er Tour de Francia
El campeón del Tour de Francia, Chris Froome, está sintiendo la presión antes de que comience la carrera de 2014 el sábado.