Comerciantes con más de 20 años de ofrecer sus productos en los mercados de Celaya, jamás se habían enfrentado a esto a lo que llaman una ‘revolución tecnológica’ que señalaron acabará con sus negocios.
Con pagos como la plaza, servicios de su lugar de trabajo, educación de sus hijos, salud, les sería imposible pagar a una persona que les realice los trabajos de las nuevas implementaciones fiscales instauradas desde la Federación, una de ellas la facturación electrónica.
“Lo único que logran es atacar directamente los bolsillos de nuestras familias, han venido a dar una plática pero se queda uno en lo mismo, si no sabemos usar las máquinas que hacemos, hace falta que el gobierno nos entienda.
“Ellos no ven que aquí hay pura gente pobre que apenas y saca para la comida del día, ellos no ven eso, son excesivos los gastos, el contador, los equipos para hacerlo, las facturas electrónicas” dijo Mónica Ramírez, comerciante.
Los comerciantes del mercado Hidalgo, coincidieron que sus ventas se han visto afectadas desde estos nuevos requerimientos, las cuales han reducido hasta un 40%, pues aseguran que sus compradores además de ser amas de casa, son pequeñas fondas o restaurantes que ahora ya les piden facturas electrónicas y al ser negadas, ya no les compran.
Negocios a los que se han dedicado por más de 10 años, algunos tienen 15 otros 20 e incluso hay comerciantes que tienen 40 años y de los cuales dependen sus familias, no se habían enfrentado a cambios como este, argumentan que realizaban el pago de sus impuestos a través de la cuota fija, aunque sí con incrementos a los cuales están de acuerdo.
Pero no a esta manera que les complica el pagar sus impuestos, ya que remarcan no cuentan con los conocimientos para realizarlo, proponen que los mantengan en el mismo régimen, pues no se niegan a pagar sus impuestos.
Otro caso es el de María Guadalupe Maldonado, quien preocupada por las nuevas obligaciones se interesó en acudir a las oficinas de la Secretaria de Administración Tributaria para ser capacitada para realizar sus declaraciones y que no encontró solución.
“Quise ir a tomar unas clases allá al SAT que bien amables, ¡ah no! me dijeron ahí está la computadora y usted hágale, esto es lo peor que el gobierno nos ha hecho, hay personas que dicen me vas a dar una factura, y yo sólo me les quedo viendo, si a mí no me la dan de donde se las puedo dar yo, se nos bajaron las ventas por la llegada de los centros comerciales y ahora con esto es peor”.
Además argumentaron que antes de haber hecho los cambios, dicen debieron ser cambios paulatinos que involucrara a los diferentes sectores, con capacitación y con la entrega de equipos que les ayude a realizar el cumplimiento de sus obligaciones.
Sufren con facturación
Para los comerciantes de mercados, las nuevas implementaciones fiscales los
hace generar más gastos y bajan las ventas. Piden ser entendidos por el