En la escuela primaria Miguel Hidalgo, de Pénjamo, donde hay una investigación por presuntos abusos eróticos y sexuales contra un alumno de 9 años de edad, los padres de familia son quienes realizan guardias en diferentes áreas de convivencia del plantel, así lo demuestran roles de guardia colocados en el exterior del inmueble.
En tanto, los padres de la víctima continúan asistiendo a citas en diferentes dependencias, esperando que se resuelva a la brevedad el caso de su hijo. Evalúan si continuará con sus estudios en la misma escuela o cambiarán de plantel.
Ayer, en la escuela primaria urbana Miguel Hidalgo, con clave CCT11DPR1708V, se encontró en el muro exterior un rol de guardias dirigido a padres de familia para vigilar lo que ocurre en salones de clases y lugares de convivencia.
El documento informa las fechas, horas de guardia, el lugar y el nombre del padre o madre que se encargará de la vigilancia.
Entre los lugares a vigilar se encuentran los baños, donde la pareja María Guadalupe Lira Castro y su esposo José Manuel Ríos Domínguez denunciaron que su hijo de 9 años fue víctima de un intento de violación, por otro menor de edad apenas 2 años mayor que él.
María Guadalupe, madre del menor, expuso que lo que ella pensó que se trataba de un problema de estreñimiento de su hijo resultó ser un intento de violación que investigan ya las autoridades ministeriales bajo el proceso penal 86/2014 a través de la denuncia presentada el 14 de junio pasado.
Denunció además que el director del plantel, José Iván Flores Pérez, le ha insistido a ella y al Ministerio Público una copia de la denuncia. “Le hemos dicho que no, la licenciada dice que ese documento no se le puede entregar a él ni a ninguna otra persona”, sentenció.

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