Se dice fácil, pero no todo es como lo pintan, sólo aquellos que tienen la vocación y el coraje de vencer sus miedos, correr el riesgo y superar miles de obstáculos, sin dejar de luchar por sus metas, sólo ellos logran llegar a la recta final, a la cima.
Esa recta final, esa victoria fue alcanzada por aproximadamente 26 jóvenes, que hace cuatro años ingresaron a la Facultad de Psicología de la Universidad Privada de Irapuato, con una meta en común; convertirse en todos unos profesionistas.
Fueron muchos los estudiantes que emprendieron junto a este grupo de graduados el camino a convertirse en profesionistas, pero a través de ese largo caminar muchos tuvieron que descender de ese tren y sólo aquellos con verdadera vocación son los que a partir de este momento reciben el título de Licenciados en Psicología.
Llenos de gratitud, los recién egresados decidieron acudir al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe con la única intención de elevar una oración al Creador.
A la misa de Acción de Gracias acudieron los familiares y catedráticos de los ahora psicólogos, esas personas que siempre los apoyaron, los motivaron a salir adelante y que los ayudaron a no dejarse caer en los momentos más difíciles.
Más tarde, el brindis en honor a la culminación de una etapa que culmina y otra que comienza, se realizó en el salón Libanes, lugar al que asistieron Esther Cabrera y Eloy Alcacio, padrinos de los Licenciados en Psicología de la generación 2010-2014 de la UPI.
Para los nuevos profesionistas resultó todo un verdadero éxito.

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