El astro de la selección brasileña Neymar entró este sábado entre aplausos al estadio Mané Garrincha de Brasilia, antes del duelo contra Holanda por el tercer puesto, y observó el calentamiento de sus compañeros, debido a que su lesión le impide jugar.
“Quería terminar esta Copa jugando. Pero si comenzamos juntos esta caminata, la vamos a terminar juntos”, dijo Neymar sobre su ingreso al campo, en la red social Facebook.
El crack del Barcelona, fuera del Mundial tras sufrir una fractura lumbar durante el duelo por cuartos de final contra Colombia, vistió el uniforme con camiseta azul y pantalón blanco que la selección brasileña usa para ejercitarse antes del juego. Pero fue a sentarse directamente en la banca de reservas.
Neymar saludó al cuerpo técnico y se paseó por el borde de la cancha, con paso cauteloso, mientras era vitoreado por los asistentes al estadio en la capital brasileña.
“Hoy acaba aquello que todos buscamos, jugar una Copa del Mundo. Lamentablemente no conseguimos alcanzar nuestro mayor sueño. Pero quería decir que siento orgullo de ser brasileño y, lo más importante, siento orgullo de esta selección”, agregó.
En la víspera, el atacante se había comprometido a acompañar a su equipo.
“Tenemos que encarar el juego del sábado como si fuera la final y terminar la Copa del Mundo sonriendo, con una victoria. No va a confortar tanto, no va a aplacar tanto el dolor, pero es importante”, dijo en conferencia de prensa.
“No tengo ninguna vergüenza de decir que formé parte de este equipo que se llevó una goleada de 7-1”, comentó también respecto de la derrota que sufrieron ante Alemania en semifinales, partido que él no jugó. “Fracasamos, sí, perdimos, pero perder y ganar es parte del fútbol”, añadió.

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