El lunes 30 de junio la metralla alertó a los habitantes del corredor San Pedro del Limón-Ancón de los Curieles, a 20 kilómetros de Tlatlaya, en el Estado de México.
Pobladores de esa zona, dedicados al cultivo de maíz y hortalizas, se tensaron con más de media hora de balazos, además de un constante paso de militares y el sobrevuelo de un helicóptero.
Sobre esa vía de dos carriles estrechos y repleta de baches, en una bodega que había sido utilizada para almacenar mazorca o tabicón, fueron abatidos 22 presuntos delincuentes que, de acuerdo a la versión oficial, antes habían atacado a un convoy militar.
Los militares agredidos pertenecen al 102 Batallón de Infantería, que tiene su sede en San Miguel Ixtapan, entre Amapetec y Tejupilco, a unos 50 kilómetros de los hechos sangrientos.
Vecinos indicaron haber visto hasta 50 militares luego de la refriega.
La bodega donde fueron ultimadas las 22 personas carece de servicios como agua y sanitario, así como de salidas posteriores. Tampoco cuenta con piso firme y ventanas.
A decir del Ejército, el sitio era utilizado por los delincuentes como dormitorio. Tras el enfrentamiento tres mujeres fueron rescatadas, pues se encontraban privadas de su libertad, dijo la Sedena.
Habitantes de Ancón de los Curieles, un poblado de apenas 60 casas, advirtieron una movilización de vehículos particulares desde las 2 de la madrugada de ese lunes.
Al menos cinco camionetas, coincidieron, tomaron esa carretera, provenientes de Arcelia, Guerrero -a una hora de camino- con dirección a San Pedro del Limón, una localidad mexiquense de unos 2 mil 500 habitantes.
“Pasaron quemando llanta desde esa hora, como a las 2 de la mañana, venían de Guerrero; después, en tres horas, vino la balacera que duró casi la media hora, pensamos lo peor”, narró un campesino de San Pedro.
Testigos indicaron que a las 6 de la mañana de ese lunes, en su camino a las milpas, notaron los cuerpos abatidos dentro de la bodega pero además otros cuerpos a bordo de camionetas militares.
Aseguraron que un vehículo militar había sido atacado antes de que fueran abatidos los 22 presuntos delincuentes, y que en esa agresión habrían muerto varios soldados, versión negada por la Defensa Nacional.
Otro aseguró que un helicóptero militar trasladó a personal militar en camilla.
También sostuvieron haber visto tres mujeres con maletas de viaje que abordaron una camioneta con el logotipo del gobierno del estado.
De los presuntos sicarios muertos nadie sabe.
“Conocemos a quienes se juntan con La Gente (La Familia), hace poco a uno de Tlatlaya lo mataron los marinos en Arcelia, y a uno de aquí lo agarraron en Temascaltepec, pero a esa gente que mataron los trajeron de otro lado, no eran de esta región, lo hubiéramos sabido, a lo mejor venían de Michoacán o de otros estados, pero lo que sí nos dicen los mismos que andan con La Gente es que a esas personas las fusilaron”, contó un vecino de Amatepec.
Un policía de ese localidad añadió que entre las personas fallecidas no se encuentra algún jefe de la organización criminal.
“Eran puros mandaderos”, asentó.
Los cadáveres de los 22 presuntos delincuentes continúan sin ser identificados, de acuerdo con fuentes oficiales.
Sobre los hechos del 30 de junio, refieren fuentes castrenses, las investigaciones están a cargo de la Procuraduría del estado con la colaboración de PGR.
“Los que mataron venían de afuera”
Afirman pobladores de Amatepec que los 22 fallecidos en la localidad mexiquense fueron fusilados por soldados y que eran de otras entidades