En lugar de una sonrisa, en su primer día de clases, ella salió con una mala impresión.
Andrea Guerrero se topó con que no había salones ni un patio, sino sólo un lote con remolques.
“No me llamó mucho la atención porque dije, chin, están muy dañadas las aulas”, dijo la alumna de primer grado.
Ubicada al borde de la Barranca de Huentitán, en la colonia La Coronilla, en Zapopan, la secundaria Guillermo González Camarena lleva tres años con aulas móviles.
Es una de las 18 escuelas que suman 67 salones de este tipo en Jalisco, ofreciendo sus servicios a 4 mil 407 estudiantes.
Aunque sólo ha quedado en “sustos”, la comunidad estudiantil ha sufrido varios incidentes provocados por el mal estado del plantel.
El más grave, recuerdan, ocurrió cuando los alumnos de tercer grado tomaban clases y el aula cayó al suelo, ya que este tipo de estructuras están suspendidas por “gatos”. Afortunadamente nadie resultó herido.
El piso levantado de algunos salones también ha provocado caídas de los alumnos, y cuando llueve, el sonido de las goteras acompaña las clases.
La SEJ
La Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) conoce la problemática.
El titular de la dependencia, Francisco Ayón, explicó que en una escuela de Puerto Vallarta pudo constatar que si en el exterior la temperatura era de 35 grados Celsius, al interior del salón subía 10 grados más.
“Traemos un problema en todo el Estado y es un problema que crearon en los últimos 18 años y que será muy difícil solucionarlo en los próximos 5 o 6”, justificó.
Mientras tanto, la Secundaria Guillermo González Camarena continúa a la espera.
María Teresa Gómez, encargada de dirección del plantel, dijo que ya cuentan con la donación de un terreno de 4 mil metros para construir los salones, pero la SEJ les pide más.
“En Planeación y Presupuesto (de la SEJ) no nos quieren construir la escuela que hasta que no se consigan 2 mil metros más”, lamentó.
En un video realizado por alumnos de tercer grado, narran lo que les gusta de su escuela… y lo que no.