La diferencia entre la cultura mexicana y japonesa, está en la forma de trabajar.
Hugo Guerrero, originario de San Luis Potosí y administrador de G-One Autoparts México, señala que la principal exigencia de los japoneses para el trabajo es la disciplina, que involucra la puntualidad, limpieza, honestidad, integridad y responsabilidad con el trabajo.
La interacción entre la cultura mexicana y japonesa en Celaya y la región fue necesaria ante la llegada de las grandes armadoras como Honda y Mazda, pues junto con estas grandes empresas llegaron a Celaya las empresas proveedoras japonesas en quienes confían estas armadoras para abastecerse de las autopartes.
Desde su llegada el principal roce que se da es el cumplimiento, debido a que para ellos las situaciones externas no son justificación para el retraso de un compromiso con fecha y hora, pues la responsabilidad recae en el encargado de realizar el trabajo.
“Tú me dijiste que tal fecha iba a estar el mobiliario, y si no está, tú estás fallando, no las empresas a quienes pediste el material, y la forma de ver de los mexicanos es que si depende de una situación externa, no es culpa de uno mismo, y ellos no lo piensan así”, ejemplificó Guerrero.
Otro de las diferencias tan marcadas, de acuerdo a su experiencia, es el orden de los procesos, pues ellos siguen al pie de la letra cada uno de los pasos; los japoneses tienen arraigado el orden estricto: “no pueden seguir el siguiente paso si no tienen el uno o el dos”, puntualizó el Administrador.
Mencionó que el proceso de adaptación se ha dificultado, pues una de las costumbres arraigadas de los trabajadores son las fiestas patronales en donde la ausencia en la empresa es notable, y para el japonés primero es el trabajo.
Sin embargo, desde su llegada se han ofertado empleos, en donde le dan la oportunidad al trabajador de crecer, aunque con exigencias de tiempos más largos a sus jornadas habituales, a las que también los japoneses se someten, y que les reditúan con el pago de sus horas extras.
Poco a poco el mexicano observa que no solamente a ellos se les exige, sino que el japonés también es así de trabajador, argumentó Guerrero.
“Los japoneses apuestan por gente que tenga ganas de trabajar, iniciativa, valores, gente joven que tenga ganas de sobresalir, la posibilidad de crecer está abierta para quien desee”, refirió Hugo Guerrero y puso como ejemplo el caso de uno de los operadores, que en el lapso de un año pasó a ser supervisor.
En lo que respecta a la recreación, señaló que los japoneses jóvenes están abiertos a conocer la comida de la región; por el contrario, los de tavanzada edad solicitan comida japonesa debido al arraigo de sus costumbres.
Especificó que entre los lugares que visitan se encuentran San Miguel de Allende, León y Querétaro. G-One Autoparts tiene proyectado generar 500 empleos, de los cuales hasta el momento se tienen 300; es la única planta en el País que a futuro pretende abastecer al Continente de acuerdo a la demanda, finalizó Guerrero.

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