El que no se perdiera la tradición de la elaboración de cestería, una de las actividades que caracteriza a los habitantes de Villagrán, es el principal impulsor del proyecto que actualmente encabezan Joel, Rebeca e Israel Noria Peña.
Se trata del taller ‘Diseño de Artesanías Finas’, una empresa familiar que por más de 55 años se ha dedicado a la elaboración de canastas y talla en madera.
A través del apoyo que recibieron del Gobierno Federal, se convirtieron en el primer grupo de artesanos a nivel nacional que apostó por crear un taller de artesanías.
Ahora venden sus artesanías a hoteles, restaurantes y negocios de todo el estado.
“Nosotros somos una familia en la que somos tres hermanos, cada quien tiene su profesión, pero como tenemos la herencia de nuestros padres y tíos en la cestería decidimos el abogar en este proyecto para hacerlo más fuerte y que no se perdiera la tradición en el municipio”, puntualizó Joel Noria Peña.
La necesidad de presentar el proyecto al Gobierno Federal para el apoyo a su negocio, surgió del incremento de pedidos de sus compradores, pues los recursos con los que contaban hasta hace un año no les eran suficientes para satisfacer la demanda.
Además querían crear talleres para replicar los conocimientos en la población y generar empleos. La intención era orientarlos a los discapacitados, madres solteras y jóvenes que quisieran aprender y estuvieran estudiando.
Deseaban cubrir la falta de material y tener un lugar donde trabajar permanentemente, y a través del programa 3×1 del Instituto del Migrante se les otorgaron 250 mil pesos en diciembre del 2013. El recurso fue invertido en modificaciones a su taller, ubicado en Villagrán.
Conservan la tradición
El escudo de Villagrán es un petate porque antes se elaboraba este artículo en el municipio; también por esa razón les decían ‘los petateros’.
Pero la tradición poco a poco se ha perdido. Joel Noria Peña explicó que muchos de los que fueron artesanos del municipio son personas grandes de edad, y sus hijos prefirieron dedicarse a otras actividades.
Hoy, a través de esta iniciativa familiar, la tradición parece conservarse.
Desde el frutero, florero, maletas, canasta para dulcería, canasta para picnic, jarrón, o una botella decorada para un evento social, para restaurantes, hoteles, negocios, hasta lo que el cliente pueda necesitar, son elaborados con materiales como de carrizo, raíz, mambo y mimbre.
“Nos hemos enfocado a elaborar canastas que satisfagan todas la necesidades, no sólo nos dedicamos a elaborar la canasta para las tortillas si no para una empresa, restaurante, hotel, negocio u oficina o incluso hasta para un reconocimiento que puedas entregar”, dijo Noria Peña.
Falta materia prima:
el principal problema
Uno de los principales problemas a los que se han enfrentado es la falta de material pues casi todo es de exportación, principalmente de China, Taiwán, Singapur, Portugal, Brasil, puesto que en México no encuentran el mimbre.
“El problema de material de exportación es que su precio va en aumento con diferencia de una semana, lo que eleva el costo de los productos, además del costo de aranceles, traslado”, dijo Noria Peña.
En el país los materiales que encuentran son la raíz, la jara, bambú, materiales o fibras que se utilizan de igual manera para elaborar la cestería.