En la categoría de Reservas “A” ya existe campeón de Copa y es la oncena del Obregón que en tiempo regular empata a 1 gol con Españita y de acuerdo al reglamento de competencia en torneo de Copa los tiros de penal para que surgiera el campeón.
La pena máxima favoreció al Obregón por 4-2 y un global de 5-2 goles.
Un encuentro efectuado en el empastado dos de la unidad deportiva “J. Jesús Rodríguez Barba” con buen trabajo arbitral de Israel Ramírez Miranda que supo controlar el encuentro y llevarlo a buen puerto, lo asistieron Jesús González y Aurelio Zermeño, colegiados del Gujama.
El partido
Fue equilibrado en todo momento, ambos conjuntos con estilos muy similares apostaron a su defensiva y jugaron al contragolpe en espera de un error, esta táctica le funciona al Españita en el primer tiempo se pone en ventaja al minuto 34 con gol de Mauricio Núñez que toma a contrapíe al arquero Rivera y era el 1-0 a favor de los de rojo.
Españita tuvo varias llegadas por Ricardo Lázaro pero no culminaron ya que la defensiva del Obregón taponaba a tiempo evitando que la velocidad de Lázaro hiciera daño.
La parte complementaria, ambas escuadras hicieron los cambios debidos y Obregón se vio mejor en el medio campo, al 78 nace una combinación entre Mecillas para Adrián Antimo que la recibe dentro del área grande y de primera tira a ras de pasto para batir la salida de Ornelas que estaba bien colocado pero el balón llevaba mucha potencia.
Esto significaba el empate a un tanto y los minutos transcurrieron como “agua entre las manos” hasta escuchar el silbatazo de Ramírez Miranda para terminar el primer episodio de la historia.
Los penales el desenlace fatal
Para los penales cinco por bando otra fue la historia, Obregón anota y falla Españita sus turnos dando por resultado cuatro anotados por Obregón contra solo dos del Españita.
Festejo en grande de la porra del Obregón y no era para menos, son Campeones de Copa, recibieron enorme trofeo de manos del presidente de la liga, Pepe Chuy García y todo fue alegría para ellos, del otro lado rostros tristes porque estuvieron cerca de llevarse el trofeo y solo lo vieron pasar.

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