Abre sus puertas el primer pingüinario de México

El primer pingüinario del país, que alberga a 10 pingüinos de Humboldt, fue inaugurado en el Acuario de Veracruz en un espacio que cuenta con tecnología de última generación y zonas que permiten a los visitantes ver a las aves marinas nadando incluso debajo de los pies.
Los pingüinos llegaron al nuevo recinto procedentes del Zoológico de Huachipa de Lima, Perú, y son alimentados con un pez llamado anchoveta peruana, que se adiciona con vitaminas para aves marinas.
“La llegada de estas aves permitirá conocer sus características, morfología y ciclo reproductivo, así como desarrollar un programa de reproducción en cautiverio de esta especie que habita en las costas de Chile, Perú y Ecuador”, dijo el gobernador Javier Duarte durante la inauguración.
El Acuario de Veracruz realiza diversas líneas de investigación como la conservación de la tortuga marina y el programa de restauración y propagación de arrecifes.
También el protocolo en el ámbito nacional para el manejo en cautiverio del manatí y el programa de investigación de biodiversidad de medusas, entre otros.
Cuenta con un espacio para exhibir la fauna representativa de la región, un recinto para tiburones, uno para manatíes y un delfinario para fines de investigación, a los cuales se sumó el nuevo pingüinario.
Duarte expuso que dicho pingüinario es el primero en México que se construye con tecnología de última generación, pues cuenta con las mejores instalaciones, diseñadas y apegadas estrictamente a los lineamientos internacionales de la Asociación Americana de Zoológicos y Acuarios.
Para comodidad de los pingüinos se instalaron dos ventanales de acrílico: uno en forma cilíndrica y el otro en forma de esfera con una vista subacuática, para que los visitantes los puedan apreciar mejor. El espacio cuenta con capacidad para albergar hasta 26 ejemplares.
Los pingüinos podrán ser admirados en un tanque principal que cuenta con dos secciones: una zona seca y una zona de alberca.
La zona seca tiene una escenografía de cielo con nubes y ambientación rocosa donde se ubicarán los nidos donde podrán resguardarse los pingüinos en la noche o para fines reproductivos.