A 25 meses de operación, Oro Negro, presidida por Luis Ramírez Corzo, se hizo de cinco contratos con Pemex, que dirigió los últimos 2 años del Gobierno de Vicente Fox.
La empresa, denominada Integradora de Servicios Petroleros Oro Negro, es una Sociedad Anónima Promotora de Inversión de Capital Variable, figura conocida como SAPI.
La firma es una de las nuevas contratistas de Pemex Exploración y Producción (PEP), una de las cuatro filiales de Pemex que también dirigió Ramírez Corzo, antes de asumir la jefatura de toda la paraestatal.
La proveeduría de plataformas es su principal actividad, según su informe anual a 2013, y fue la escasez de las mismas la oportunidad que cazó Oro Negro para ir a construirlas a Asia y rentarlas a la paraestatal.
Oro Negro inició operaciones en febrero de 2012 con el objetivo de hacerse de este tipo de bienes y venderlas entre empresas operadoras del sector.
Para ello, compra activos estratégicos y se asocia con compañías internacionales que tienen contratos o potencial para adquirirlos.
De acuerdo con Pemex, tiene contratos para las plataformas Rig 3, Primus, Larus, Fortius y Decus, las dos últimas en construcción que entrarán en operación este año. El contrato por los últimos cuatro equipos asciende a 823 millones de dólares, según el informe.
Al término de 2013, la firma mexicana reportó una capitalización de 645 millones de dólares a través de los socios principales, según el reporte financiero.
A esa misma fecha, las inversiones de Oro Negro suman mil 900 millones de dólares, principalmente en la construcción de ocho plataformas tipo jack-up, o semisumergibles, de las cuales Pemex tiene gran demanda.
Entre 2012 y 2013 sus ingresos anuales se multiplicaron por 10, al pasar de 4 millones 835 mil dólares a 45 millones 724 mil.
Benjamín Torres, analista de Baker Mackenzie, señaló que el futuro de Oro Negro es prometedor, pues los segmentos a los que se dedica, construcción y operación de plataformas de perforación, son básicos en la industria.
Oro Negro fue consultada para obtener su postura, pero ninguno de sus directivos quiso  responder.

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