Con ganas de salir adelante y de luchar día a día, es como viven algunos habitantes de la comunidad de Montegrande, en Purísima, donde las condiciones de vida para muchos es de bajos recursos y afirman que las autoridades ni los voltean a ver.
Rosario, quien vive en esta zona desde hace varios años, es una madre que ha hecho de todo por sacar a sus 9 hijos adelante, pues hace 7 años murió su esposo y se quedó a cargo de todos ellos.
A pesar de la difícil situación, Rosario no sólo lucha por sacarlos adelante, sino también de cuidar a 7 de ellos, quienes sufren de algún tipo de discapacidad mental, por lo que hace más complicada la situación.
Solamente 2 de los 9 hijos, ayudan a Rosario a mantener a la familia, pero a pesar de ello, en muchas de las ocasiones apenas les alcanza para vivir día a día, ya que el resto de la familia no puede cuidarse por sí mismo a causa de su discapacidad.
En la casa donde viven hay apenas uno o dos colchones para la familia, y las cobijas son pocas para los intensos fríos que pegan la mayoría de las noches, pues en la zona la temperatura llega a bajar por tiempos prolongados.
Sin saber cómo le hace, Rosario ha logrado sin apoyo de alguna autoridad salir poco a poco adelante, aunque son muchas las necesidades que tiene la familia y nadie del Ayuntamiento los ha podido ayudar.
Asimismo, la madre no sólo ha tenido que sacarlos adelante, sino también cuidar de sus nietos, ya que dos de sus hijas, han sido madres y aunque una sufrió una violación, y debido a su discapacidad mental no es capaz de cuidar a su hijo por sí misma.
ESTÁN OLVIDADOS
Rosario reconoce que no busca el mejor apoyo del municipio, pero sí al menos que tengan presencia en la comunidad, donde los tienen olvidados y ninguna autoridad a la fecha se les ha acercado.
Si a estas carencias, le sumamos, lo que es el agua, donde no sólo hay poca para aseo personal, sino también para su consumo, los integrantes dela familia pasan en ocasiones horas sin probar el vital líquido, o en su caso se los administran entre todos al igual que la comida para sufrir un poco menos.
Hablar de tener una televisión o algún artículo que puede estar en otro domicilio, es difícil, pues no sólo carecen de espacios para dormir, sino las condiciones en las que se encuentra como el baño no son las normales.
SE SUMAN A AYUDA
Al saber de la situación en la que vive la familia conformada por Rosario y sus 9 hijos y dos nietos, y ante la falta de apoyo de las autoridades de Purísima, alumnos de 12° cuatrimestre de la carrera de Psicología se enteraron de esto y en las condiciones en las que viven, por lo que  decidieron ayudar lo posible, no sólo dando de su tiempo para ofrecer una atención, sino también para ayudar con productos como comida y uso personal.
De manera altruista, familias, el grupo de la materia Rehabilitación Clínica Infantil de la Universidad Humani Mundial, campus San Francisco del Rincón, ha emprendido una labor de ayudar en lo posible a la familia, y aunque es de cierta manera un granito de arena, las necesidades son muchas.
“Invitamos a la gente a que se sume a esta ayuda, porque de verdad lo necesitan y si podemos hacer algo todos juntos, ya que viven en condiciones infrahumanas”, expresó Nathaly Ríos Fonseca
Apoyados por el maestro, Álvaro Huerta Melchor, el grupo de jóvenes ha comenzado a brindar no sólo de ayuda material, sino de su tiempo para la familia.

CONDICIONES DE VIDA

LOS HIJOS, CONDICIONES:
-LOLITA: 27 años. Retraso mental severo. Desaliño personal, sumamente delgada, probable desnutrición.

– CUCA: 26 años . Con dos hijos de 7 y de 4 años. Retraso mental leve. Situación de relación de pareja violenta.

– CLAUDIO: 25 años . Retraso mental severo. No habla y prácticamente todo el tiempo está en cuclillas o acostado en el suelo.

– JUANITA: 23 años. Retraso mental severo. Su edad mental podría situarse como un niño de 6 ó 7 años con reacciones emocionales incontroladas. Sin embargo es sociable y muestra deseos de aprender cosas nuevas como leer y
escribir.

– CHAYO: 22 años. Retraso mental leve. Parece la más funcional de todos los miembros de la familia. Sin embargo ha recibido poca estimulación mental, con poca o nula
escolaridad.

– REINA: 21 años. Retraso mental severo. Probablemente es la más afectada de toda la familia junto con Claudio. Vive postrada en el suelo, en un rincón, apenas pronuncia algunas palabras que tienen que ver con comida. Llanto y lamentos espontáneos, incapaz de fijar la mirada y de entablar una comunicación con otra persona.

– RAMONA: 17 años. Es la más joven de las mujeres. Hace nueve meses dio a luz una bebé como consecuencia de una violación. Retraso mental moderado. Enferma físicamente, desnutrida y con hongos en el cuerpo. Es incapaz de cuidar adecuadamente a su bebé. Es la madre quien se ocupa.

– Dos hombres más que presentan un leve retraso, pero son quienes ayudan en el sustento a su mamá (Rosario).

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