Ya sea por escasez, prevención, calidad o para abaratar costos, el agua de mar se ha convertido en una solución para abastecer a ciudades, comercio, industria, hoteles y agricultura.
En el norte del País hay proyectos que superan los 716 millones de dólares, de acuerdo con datos de los organismos operadores de agua y Conagua.
Esto ha atraído el interés de empresas extranjeras especializadas en grandes proyectos como la española Inima de OHL; la estadounidense Consolidated Water’s y la francesa Dégremont.
Adrien Tieche, director comercial de Dégremont México, refirió que la desalinización de agua de mar para consumo en México se detonó con la planta de Los Cabos, que arrancó en 2007.
Dégremont opera en el País desde hace 40 años; en 1997 ganó un contrato de financiamiento, diseño, construcción y operación de una planta de desalinización para producir agua ultra pura para la refinería de Pemex en Salina Cruz.
Ahora la francesa buscará participar en licitaciones de Guaymas (Sonora), La Paz (BCS) y Tijuana (BC).
“México tiene un gran potencial de desalación por la cantidad de ciudades costeras y el estrés hídrico en el norte del País… la Conagua está impulsando proyectos de construcción de desaladoras sin precedente en la historia del País”, señaló.
En Ensenada (BC), arrancará próximamente la construcción de una planta desalinizadora con capacidad de 250 litros de agua por segundo y que quedará lista en 2016.
El complejo aliviará la escasez de agua de la ciudad, que en los últimos dos años ha tenido que hacer recortes del suministro, dijo Arturo Alvarado, director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada.
“La empresa que ganó la licitación se llama Agua de Ensenada y trabajará unos 20 meses en la construcción. Esta planta aportará de 30 a 40% de la demanda”, detalló.
En Rosarito, Baja California, están por construir lo que será la planta desalinizadora de uso público más grande del continente americano, que abastecerá a esa ciudad, así como a Tijuana y Tecate, en el mismo estado.
José Manuel Ibarra, secretario de Administración Urbana de Rosarito, indicó que la planta tendrá una capacidad de 4 mil 400 litros por segundo.
El proyecto ya fue adjudicado a NSC Agua, de Consolidated Water’s, que prevé operar en 2017 la primera fase, con mil 220 litros por segundo.
“Aunque en Rosarito no tenemos problemas de desabasto, este proyecto es preventivo, y va encaminado a atender el crecimiento de plantas industriales, de la ciudad y de complejos turísticos, incluso se podría exportar a San Diego (California)”, refirió Ibarra.

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