La departamental británica Primark causó controversia al mostrar un maniquí con costillas prominentes en su sucursal de Glasgow.
El escándalo inició cuando la usuaria de Twitter Mel Fraser publicó una imagen de las figuras exhibidas en el aparador, que vestía un bustier y un pantalón de cintura alta.
“No creo que sea necesario mostrar estos maniquíes. ¿Por qué no se presenta una mayor variedad? No todos los cuerpos son iguales”, aclaró quien logró más de 3 mil “retuits” con su fotografía.
De acuerdo con la coordinadora de moda Heidi Ruiz, ésta no es el primer incidente en el que se muestran cuerpos con aparentes desórdenes alimenticios en los aparadores de una tienda.
“Hace unos meses sucedió algo similar con La Perla y ambas marcas están dando un mensaje muy negativo a las consumidoras”, agregó.
Tras la polémica, Primark anunció a través de Twitter el retiro del maniquí y aseguró que no se usaría de nueva cuenta.