El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela culminó el jueves su congreso nacional, dejando atrás las amenazas de divisiones que surgieron en las semanas previas al evento.
El presidente Nicolás Maduro cerró la plenaria nacional con un acto en el Cuartel de la Montaña, en el oeste de la capital, donde están los restos del fallecido ex mandatario Hugo Chávez.
“Aquí no se practica la intriga ni el chisme. A cada intriga más trabajo, y el trabajo fortalece la unión”, dijo Maduro al afirmar que la unidad del partido es incuestionable y anunció la ratificación en el cargo de vicepresidente del partido al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, que repetidamente es señalado por críticos del gobierno de liderar una facción supuestamente opuesta a Maduro en la tolda política oficialista.
Durante los cinco días que se extendió el tercer congreso partidista, Maduro logró consolidar el respaldo de las bases chavistas y disipar los cuestionamientos que surgieron de parte de algunos ex ministros y activistas que exigieron acciones para combatir la corrupción y solucionar la crisis económica que enfrenta el país.
Maduro, que en días pasado fue designado también presidente del partido, se refirió a una supuesta campaña internacional para desacreditar a su administración y aliados políticos, y llamó a los militantes del partido a fortalecer el gobierno y defender la reputación del país.
“Hay que acelerar la revolución frente a las amenazas imperiales. No podemos aceptar amenazas ni sanciones del imperio estadounidense. Vamos a acelerar y a radicalizar la revolución”, dijo Maduro, sin mencionar abiertamente el reciente anuncio del Departamento de Estado de que impondrá nuevas restricciones a funcionarios del gobierno venezolano que quieran viajar a Estados Unidos y que han sido acusados de violar derechos humanos durante las protestas que sucedieron este país a comienzo de año.
“No podemos dejar mancillar ni por un segundo nuestro pueblo ni nuestra patria”, agregó ante cientos de delegados partidistas.
El mandatario alabó el miércoles las intervenciones que tuvieron algunos de sus ministros en el pleno del congreso y dijo en su cuenta de Twitter que de allí saldrán las “propuestas para la Ofensiva de Gobierno”.
Venezuela enfrenta una compleja situación económica caracterizada por una galopante inflación, que alcanzó en mayo una tasa anualizada de 60,9%, además de severos problemas de abastecimiento de alimentos y otros bienes básicos, así como problemas en la entrega de las divisas oficiales a las empresas, lo que afecta la producción en sectores básicos.

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