Más personas solicitaron subsidio por desempleo en Estados Unidos la semana pasada, pero las solicitudes se mantuvieron por debajo de los niveles previos a la recesión.
Las solicitudes semanales de prestaciones por desempleo aumentaron en 23.000 para situarse en una cifra ajustada estacionalmente de 302.000, informó el Departamento de Trabajo de Estados Unidos. La cifra de la semana pasada se revisó a la baja a 279,000 solicitudes, la más baja desde mayo del 2000.
El promedio de cuatro semanas, una medida menos volátil, cayó en 3.500 solicitudes para quedar en 297,250. La cifra es la más baja desde abril de 2006, más de un año antes de que la Gran Recesión comenzara a fines de 2007.
La cifra de solicitudes permite medir los despidos en el país. Cuando las empresas mantienen a su personal, indican que habrá avances potenciales en sus ingresos, una contratación activa y confianza de que la economía está creciendo.
“El dato de las solicitudes sigue indicando una mejora del mercado laboral”, dijo Jim O’Sullivan, economista jefe para Estados Unidos de la firma High Frequency Economics, en una nota a clientes.
Los empleadores añadieron 288,000 empleos en junio, el quinto mes consecutivo de avances del empleo que superan los 200.000. Esa es la primera racha de su tipo desde 1999, durante el apogeo de las empresas punto com. La tasa de desempleo cayó a 6.1%, la más baja desde septiembre de 2008.
Los economistas pronostican que el informe del mercado laboral que será publicado el viernes mostrará que en julio se crearon 225,000 empleos, según un estudio elaborado por la consultora FactSet. Ellos estiman que la tasa de desempleo se mantuvo en 6.1% en julio.
La empresa de procesamiento automatizado de nóminas ADP dijo el miércoles que las empresas privadas agregaron 218,000 empleos en julio, frente a los 281,000 en junio.
Los avances sólidos en la contratación aún tienen que reflejarse por mucho en los salarios. El crecimiento de los salarios ha superado ligeramente la inflación desde que la recesión terminó hace más de cinco años.
Sin embargo, el hecho de que haya más personas con trabajo aumenta el número total de cheques de pago, lo que podría impulsar el gasto del consumidor y el crecimiento económico.