“Sopletean” dos cajeros en 13 días, en Celaya

En menos de 15 días, dos cajeros automáticos de distintas sucursales bancarias han sido “sopleteados” por ladrones para apoderarse del dinero efectivo. Los responsables hasta el momento no han sido detenidos.
El primer caso ocurrió el 18 de julio cuando hombres armados amagaron a los vigilantes y cajeros del estacionamiento de Galerías Tecnológico, para dañar con un soplete el cajero Bancomer y llevarse el efectivo.
Según datos de la Subprocuraduría de Justicia en la Región C, el segundo incidente se registró la madrugada de ayer, cuando tres hombres con pistolas amarraron a los vigilantes de Jumapa y se llevaron más de 300 mil pesos en efectivo.
“El representante de la empresa del cajero provisionalmente nos dio un arqueo de acuerdo a los primeros datos de un faltante aproximado de 348 mil 600 pesos. Lo cual en su momento con los documentos se corroborara” dijo el director de Averiguaciones Previas, Ricardo Jaime Rodríguez.
El segundo ocurrió a las 6 de la mañana, elementos de Seguridad Pública informaron a agentes del Ministerio Público y la Policía Ministerial del robo a un cajero Banamex que se encuentra sobre la calle Antonio Nava Catalán, a un costado de las oficinas de Jumapa, en el Barrio de Tierras Negras.
La Unidad Especializada en Robo a Casa Habitación, Industria y Comercio y Servicios Periciales se trasladaron al lugar de los hechos donde corroboraron el reporte y observaron que el cajero presentaba varios daños; estaba abierto de un costado y las bandejas del dinero estaban vacías.
Al entrevistar a los vigilantes de Jumapa mencionaron que cerca de las 4 de la mañana llegó a las oficinas un hombre vestido de policía e incluso portaba una pistola, en sus manos cargaba una garrafa y les pidió agua.
Al darse cuenta de que se trataba de un uniformado, lo dejaron pasar y es cuando los amagó con una pistola, hasta que llegaron dos de sus cómplices, quienes los amarran y uno de ellos se quedó vigilándolos.
Los otros dos ladrones se dirigieron al cajero y pusieron una lona y una cobija para que no se viera hacia el exterior.
Después de 10 minutos, la persona que los vigilaba, se retiró con los demás ladrones y cuando ya no escucharon ruidos, logran desatarse y fue cuando se dieron cuenta de los daños al cajero.
Las investigaciones continúan por parte de agentes ministeriales y se espera que en los peritajes, se puedan obtener las huellas que permitan la identificación de las personas que participaron en el robo.