Catea PGR “narcocasas”

Elementos de la Procuraduría General de la República (PGR), catearon dos domicilios de la colonia La Hacienda, al norte de esta ciudad.
El operativo se derivó de varias denuncias directamente a la Delegación de la PGR de la de León, que reportaron que los dos domicilios en la calle Argentina, eran puntos de venta de droga al menudeo.
Sin embargo, ningún funcionario federal dio información oficial sobre motivo del cateo; un elemento de la Policía Federal Ministerial ventiló que se trató de una revisión por Delitos Contra la Salud.
Ayer, alrededor de las 2 de la tarde, en tres camionetas tipo Lobo y dos vehículos compactos, con placas oficiales, ingresaron a la colonia La Hacienda alrededor de 18 policías federales y personal de la Agencia del Ministerio Público Federal de la ciudad de León.
En un operativo rápido, cerraron con los vehículos la calle Argentina, en ambos sentidos, ante el temor y el asombro de los vecinos, unos se encerraron en sus domicilios y otros, trataban de acercarse a la zona delimitada.
En minutos, la calle estaba siendo resguardada por elementos de la Policía Federal Ministerial, con el rostro cubierto con pasamontañas, chalecos antibalas y altamente armados.
De inmediato, tomaron el control y con una orden de cateo en mano, ingresaron a dos de los domicilios de la calle Argentina; ambos inmuebles sin número visible, con apariencia de abandono y de dos plantas.
El cateo obedecía a varias denuncias de llamadas directamente a la PGR de León, alertaban que en ambos municipios, se realizaba el narcomenudeo.
“Pues ahí entraba mucha gente, decían que era un taller mecánico, entraban y salían vehículos, sobre todo motocicletas”, relató un vecino, quien pidió el anonimato.
Durante dos horas y media, los agentes federales se internaron en cada rincón de ambos domicilios, revisando recámaras, áreas de sala y cocina, azoteas, además de patios.
Cerca de los inmuebles cateados, un grupo de alrededor de ocho elementos de la Policía Federal, detuvieron a dos hombres, de entre 25 y 30 años de edad, como sospechosos y probables habitantes de los domicilios asegurados.
Fueron sometidos a una revisión, los esposaron y los tiraron al piso, ante la mirada de una mujer, aparentemente, quien los acompañaba.
“Fueron detenidos en la vía público, pero no se les pudo comprobar nada; tuvimos que dejarlos en libertad, porque no traían nada”, dijo uno de los agentes policíacos.
En el interior de ambos domicilios se realizaron los cateos bajo los peritajes correspondientes y minutos antes de las cuatro de la tarde se retiraron de la zona, sin dar información de si aseguraron droga y si oficialmente se realizó alguna detención.