En “la quiebra” terminó otra gasolinera clandestina, donde también almacenaban drogas, en el municipio de Tonalá.
Tras una denuncia anónima, elementos de la Fuerza Única “visitaron” una finca en la que guardaban y vendían combustible de manera ilegal, en la colonia San Juan.
Cuando llegaron al sitio, los agentes policiales localizaron una camioneta en la que habían cargado 22 bidones de plástico de 20 litros cada uno, aunque sólo quedaban residuos de hidrocarburo, según informó la Fiscalía.
El vehículo era conducido por un hombre identificado como Israel Díaz Corral, quien traía como protección del “negocio” una pistola calibre 40.
Afuera del inmueble, cuidaba otro hombre de nombre Ramón Mayer Alexander Íñiguez Estrada, quien también iba armado y tenía una bolsa con la droga conocida como “crystal”.