Con sentimientos encontrados el mítico Autódromo Hermanos Rodríguez cerró sus puertas este domingo.
Ya sin la presencia del busto de Ricardo y Pedro Rodríguez y con algunas gradas en proceso de demolición, los pilotos mexicanos despidieron al legendario circuito.
“Estoy muy triste porque es la última carrera, quisiera que hubiera muchas más. Espero que con la remodelación haya Fórmula Uno durante mucho tiempo.
“No quería venir por el sentimiento que tengo porque es un autódromo muy bonito, creo que es el mejor, pero la verdad no me podía perder esto”, dijo el piloto José Luis Rodríguez en entrevista.
Alrededor de mil 500 personas se dieron cita en el recinto para celebrar la última fiesta con la Copa Ficrea que reunió a las categorías Súper Turismos, Súper Turismos Light y Copa TC 2000.
Una vez concluida la carrera iniciará de lleno la remodelación para albergar el Gran Premio de Fórmula Uno en 2015.
“Estoy muy emocionada pero a la vez muy triste de que sea la última fecha, vamos a dar todo. Espero poder llevarme algo de recuerdo”, dijo María José Gaña, campeona de la categoría T6 del Campeonato Nacional de Resistencia en autos tipo turismo.
Para los pilotos la llegada de la máxima categoría será un parteaguas en el automovilismo mexicano.
“Esperemos que crezca la afición por este deporte, que más patrocinadores volteen a ver el automovilismo.
“Sabemos que la F1 es el evento más importante pero que también vean que existen otras categorías que tienen mucho que dar y de qué hablar”, mencionó Gisela Ponce, originaria de Aguascalientes.
La inversión para traer la Fórmula Uno al País será de 360 millones de dólares, de los cuales 50 millones se destinarán para la remodelación del autódromo.