Tu cuerpo necesita actividad física para mantenerse sano, pero si te excedes con la intensidad, si quieres hacer en un día lo que no hiciste en una semana o si no descansas suficiente, el ejercicio puede ser contraproducente.
José Gilberto Franco, subdirector de medicina del deporte del Instituto Nacional de Rehabilitación en la Ciudad de México, apunta que si decidiste dejar el sedentarismo, lo primero es acudir con un médico que revise tu estado general de salud.
“Revisa tus áreas cardiovasculares, hemodinámicas, pulmonares y el sistema osteomuscular. Descarta que haya lesión o una predisposición a lesiones y te declaren apto, en general, para hacer actividad físico-deportiva”, explica.
Un médico del deporte puede además orientarte sobre cuál es tu idoneidad deportiva.
Es decir, si tu tipo de cuerpo, condiciones físicas y tu estado actual son los ideales para realizar un deporte específico como natación, crossfit o basquetbol, por ejemplo.
Este chequeo también contribuye a identificar factores de riesgo que te predisponen a lesionarte, detalla Franco.
Puede valorar si está desequilibrada la fuerza en el lado izquierdo o derecho del cuerpo, si hay una pierna más larga que la otra o detectar algún músculo fatigado.
Una vez en el gimnasio, recomienda tener en mente las leyes del entrenamiento y la actividad física: ir de poco a mucho y de fácil a difícil.
“La actividad deportiva debe escalar de forma progresiva, cotidiana y sistemática. Si tu objetivo es practicar una hora de elíptica, por ejemplo, debes empezar con 10 minutos en el nivel 2, observar la respuesta cardiovascular y muscular de tu cuerpo y, si te sientes bien, cada 2 semanas ir incrementando un nivel o 5 minutos”, detalla.
Esta premisa cobra especial relevancia cuando se trata de trabajo con pesas, dice, porque intentar cargar 50 kilos, cuando jamás se ha hecho ejercicio con pesas, asegura una lesión muscular.
El especialista en medicina y traumatología del deporte subraya lo importante que es la constancia en el ejercicio para no lesionarse.
“Mucha gente se lastima porque quieren hacer en un día lo que no hicieron en una semana.
“Faltan desde el jueves y el lunes siguiente quieren reponer todo el ejercicio que no hicieron en cuatro días, eso se traduce en lesiones seguras porque obligas a tu cuerpo a esforzarse más allá de su capacidad”, explica.
Y nada peor que dejar de hacer ejercicio por meses y luego volver a tratar de pasar una hora y media en la caminadora, porque la resistencia y la condición se pierden muy rápidamente, señala.
En cuanto al calentamiento, Franco sostiene que actualmente se estudia si de verdad contribuye a disminuir lesiones, pero sí lo considera necesario porque disminuye la resistencia y la viscosidad de líquidos y tejidos, permitiendo hacer la misma tarea con menos energía.
Tanto las personas que recién iniciaron un esquema de ejercicio como los deportistas de alto rendimiento deben tener lo que Franco llama “entrenamiento invisible” para no lastimarse.
“El entrenamiento invisible es el que no está en el gimnasio, en la pista o en la cancha, es decir, una alimentación adecuada, una hidratación correcta y sus tiempos de descanso necesarios para que la fibra muscular y la colágena se recuperen”, plantea.
Considera
Sobre el ejercicio
Las lesiones más frecuentes al ejercitarse suelen ser:
– Esguinces (sobreestiramiento o ruptura de ligamentos)
– Torceduras de ligamentos
– Sobrecarga muscular
– Desgarre muscular
– Lesiones de los tendones como inflamación (tendinitis) o microdesgarres (tendinosis)