Fuerzas de seguridad fueron desplegadas el miércoles por la mañana para implementar una cuarentena en un barrio pobre de la capital liberiana, como parte de los esfuerzos del gobierno para frenar la diseminación del virus de ébola.
Liberia tiene la tasa más alta de muerte entre los cuatro países del oeste de África afectados por el brote de la enfermedad mortal, y su número de casos sigue subiendo aceleradamente. La presidenta Ellen Johnson Sirleaf ordenó la cuarentena e impuso un toque de queda nocturno a partir del miércoles, diciendo que las autoridades no han conseguido frenar la diseminación del ébola a causa del desafío a sus recomendaciones.
“Esas medidas buscan salvar vidas”, dijo en un discurso el martes por la noche.
El ébola se disemina por medio de contacto con fluidos corporales, pero familiares han estado cuidando a sus seres queridos enfermos en casa y prácticas funerarias que incluyen tocar el cadáver han continuado. No existe cura para la enfermedad ni tratamiento licenciado. Los trabajadores de salud solamente pueden separar a los enfermos de las personas saludables.
El miércoles, soldados armados y policías antimotines comenzaron a bloquear las salidas y entradas al barrio. Un residente vio una embarcación de la guardia costera patrullando las aguas del área.
El ébola ha matado al menos a 1,229 personas de las más de 2,200 que lo han contraído en Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de Salud.
En estos momentos, el brote es más severo en Liberia y Sierra Leona, pero la agencia de salud de la ONU dijo que había indicios alentadores de que la situación estaba comenzando a mejorar en Guinea. Existen además esperanzas de que Nigeria haya logrado contener la enfermedad a unos pocos casos.
Aíslan barrio pobre de Liberia por ébola
Fuerzas de seguridad fueron desplegadas para implementar una cuarentena en un barrio pobre de la capital liberiana.