Dos prismas rectangulares separados por un patio y escalonados de acuerdo a las condiciones topográficas del terreno es la forma como el arquitecto Juan Carlos Name le dio vida a la Casa MR, localizada en Jalisco.
“Es una propuesta actual apegada a las necesidades de nuestro cliente y trabajada con entera libertad creativa y sin las limitaciones que un estilo pudiera implicar. Además de cumplir con los requerimientos funcionales también goza de privilegiadas vistas hacia el Lago de Chapala”, explicó Name.
Construida sobre un terreno de mil 200 metros cuadrados y con una extensión de 560 metros, la propuesta tiene una fachada que se integra por una armadura tipo vierendeel, lo cual permite que las ventanas corredizas operen afuera de las habitaciones.
Una serie de ménsulas de acero de sección variable se proyectaron hacia el exterior y en ellas se adaptaron mallas textiles para sombrear y proteger el ambiente interno de los fuertes asoleamientos.
Por medio de muros de contención se niveló el área de jardín, y la altura relativa de esta plataforma, 91 centímetros con relación al nivel de la calle, permite gozar de las vistas que se tienen del lago desde la planta baja.
“El jardín es una plataforma rectangular recubierta con pasto sintético, con lo cual el ahorro de agua -irónicamente, muy limitada en la zona- es muy importante”, señaló el arquitecto.
La piscina tiene una forma rectangular y en ella se incorporó un área con boquillas para hidromasaje, está equipada con un sistema de calentadores solares y una cubierta corrediza la protege de la interperie.
Continuidad interior
Para los interiores se optó por la inclusión de tonalidades blancas y grises. Incluso en la decoración y la carpintería se siguieron los mismos lineamientos de color.
En los pisos se añadieron porcelanatos, pulidos o rugosos en diferentes puntos, así como adoquín de concreto que luce en los estacionamientos.
“Todos los muros son de tabique de barro de la región, están aplanados y fueron terminados con una fina textura. Su volumen enfatiza también el blanco”, indicó el representante del despacho tapatío JC Name Arquitectos, S.C.
En lo que se refiere al mobiliario, se buscó que cada una de las piezas fuera confortable y su posición cumpliera con las necesidades funcionales de cada espacio y tuviera las mismas tonalidades de la casa.
De acuerdo con el creativo, toda la iluminación que tiene la residencia se resolvió con LEDs, con un máximo de 3 mil 500 grados kelvin, lo que genera ambientes cálidos y llenos de confort.
La artista plástica Cecilia Torres, es la autora de la mayor parte de la obra pictórica que luce en la vivienda. En su propuesta utilizó técnicas mixtas, se apegó a las sugerencias del cliente en relación al uso del color y trabajó cada cuadro en diferentes formatos para adecuarlo a su espacio.