Cerca de 22 mil personas se reunieron para la celebración de la 69 celebración del festival anual de la “Tomatina, llevada a cabo en Buñol, España.
Buñol se encuentra a unos 50 kilómetros de Valencia, en donde cerca de 125 toneladas de tomates maduros fueron triturados para la diversión de los participantes, muchos de ellos extranjeros.
Por segundo año consecutivo fue cobrada la entrada por tan sólo 10 euros, lo cual fue realizado con el fin de pagar sus deudas de unos 5.5 millones de euros.
La visita de los extranjeros se hizo notar, los australianos quienes con un 12,4 %
Sobresalieron, seguidos por los británicos con un 11,7 % y en tercer lugar con un 10, 17 % quedaron los japoneses, que llevaron consigo disfraces de samuráis y de Power Ranyers.
Este año se realizaron conciertos y fiestas durante la noche anterior y posterior de la batalla de tomates.
En las calles del centro, los vecinos se afanaron a colocar lonas azules y transparentes para evitar que sus fachadas fueran teñidas con el color de los tomates.
A diferencia del año pasado se vivió un festival más tranquilo, pues en el 2012 se recibieron cerca de 45 mil persona, lo cual impedía que los lugareños pudiesen disfrutar de salir de sus hogares, para también deleitarse de lo que se vendía en los diferentes locales.
Este año los participantes vivieron un festival muy seguro, pues contaron con la participación de 190 miembros de protección civil, miembros de la Guardia civil y 35 policías locales. En cuanto al ámbito sanitario se contó con un helicóptero, 12 ambulancias y un hospital de campaña.
Para la limpieza de las calles fueron participes más de 300 personas, entre ellos cerca de 150 fueron trabajadores municipales, voluntarios, camiones auto bombas del cuerpo de bomberos y auto bombas de achique de agua, quienes ayudaron a volver las calles de Buñol a la normalidad.