La volcadura de una pipa cargada con 30 mil litros de aceite comestible provocó el cierre por más de tres horas de la carretera Abasolo-Irapuato, de la carretera federal 90.
La unidad de carga quedó atravesada por los dos carriles de la carretera, a la altura de la comunidad de Santa Elena, por lo que el ingreso a la ciudad por esa arteria no fue posible por casi 3 horas y provocó el estancamiento de vehículos de carga, de trasporte público y particulares.
En el accidente, que se registró a las 8:30 horas, la pipa golpeó y sacó de la carretera una camioneta oficial de la Secretaria de Salud del Estado.
Debido al impacto, se comenzó a derramar el aceite comestible en la carretera, lo cual fue atendido por elementos de Bomberos y personal de Protección Civil.
La volcadura obligó al cierre total de la carretera en dirección de Abasolo hacia Irapuato, hasta que el vehículo de carga fue remolcado con grúa a una pensión.
Según el reporte por parte del personal de Protección Civil, Luis Alberto Ramírez, de 27 años, con domicilio en Tlaquepaque, Jalisco, circulaba a bordo de una pipa propiedad de la empresa “Azteca”.
Circulaba hacia Irapuato, sobre la carretera federal 90, procedente de Guadalajara y su destino final era el estado de Hidalgo.
De acuerdo a elementos del destacamento de Policía Federal Dirección Caminos, el chofer de la pipa, dormitó.
Al tener ese descuido en segundos, fue suficiente para salirse de la carretera y caer a la cuneta hasta provocar la volcadura.
Sin embargo, durante la caída, el vehículo de carga sacó del camino la camioneta oficial, que circulaba en dirección de Irapuato hacia Abasolo por el carril de alta velocidad.
Se informó que María de Los Ángeles Villagrán, era la conductora y único tripulante de la camioneta Ford Lobo, modelo 2005, perteneciente a la Secretaría de Salud.
Declaró a los elementos de Policía Municipal que al percatarse que la pipa invadía el carril por donde circulaba, perdió el control y se salió de la carretera para caer entre una zanja, junto al barandal de protección de un negocio de venta de tractocamiones.
Tanto el conductor de la pipa como de la camioneta salieron ilesos; María de Los Ángeles, médico del sector salud del Estado, sólo recibió atención de primeros auxilios, tras presentar crisis nerviosa.
La circulación regresó a la normalidad tres horas después del accidente, tras remolcar el vehículo de carga.

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