El abasto de combustibles como gasolina y diesel en el país vía marítima empieza a complicarse.
Petróleos Mexicanos (Pemex) reveló que la flota mayor de buques utilizados para transportar petrolíferos se redujo de 19 a 16 y que, por tanto, Pemex Refinación tendrá, a partir de este año, una disminución en el nivel de suministro de un millón 434 mil barriles, equivalente al 24.6% de la capacidad operativa ofertada en 2013.
La empresa productiva de Estado detalló que de los buques que tiene fletados por tiempo, el Veracruz y el Tula, terminaron su contrato anual en diciembre de 2013, y de los tres buques bajo arrendamiento a casco desnudo el Insurgentes y el Pípila terminaron contrato el 1 de abril, en tanto que el del Tajín termina este mes.
“Esta situación no permitirá cumplir con los programas de abasto, toda vez que la demanda actual de productos petrolíferos tiende a incrementarse, y si se incluye la necesidad manifestada por Pemex Exploración y Producción (PEP), la expectativa de los años siguientes es el incumplimiento de los programas de abasto nacional”, advirtió.
Según la Gerencia de Planeación Estratégica de Pemex Refinación, “existe una proyección de incremento en la demanda de productos petrolíferos destilados en el país para los años 2015-2026 y que necesariamente deben transportarse vía buques-tanque”, situación que obliga a plantear la necesidad de mayor capacidad operativa de las embarcaciones.
A esta situación se suma, según funcionarios de Pemex que pidieron no ser citados, que como empresa productiva del Estado resulta contraproducente seguir arrendando buques, puesto que el monto comprometido actualmente para la amortización de la flota mayor, adquirida como arrendamiento financiero en un entorno en el que Pemex Refinación era considerada como monopolio, es de 70 millones de dólares anuales con vencimientos de cinco a nueve años.
Cita que en caso de incurrir en el arrendamiento financiero de dos embarcaciones, por ejemplo, se incrementaría este compromiso en 9 millones de dólares anuales.
Por otra parte, la estrategia de no endeudar más a Pemex Refinación a mediano plazo se debe a que actualmente el pasivo por arrendamientos capitalizables al cierre de 2013 se situó en 5 mil 350 millones de pesos: “Si el arrendamiento se hiciera con compañías armadoras o astilleros, la tasa de financiamiento que éstos podrían conseguir sería superior al costo de capital de Pemex”, añade.
Por ello, la empresa decidió a partir de este año salir a comprar buques-tanque de contado.
La decisión se sustentó en que aumentar los niveles de endeudamiento de Pemex Refinación como una empresa productiva del Estado “pudiera resultar contraproducente”, pues la empresa requerirá transformarse en el corto plazo a través de proyectos que le permitan capturar mejores márgenes de refinación, como son la reconfiguración de tres de sus refinerías y el proyecto de calidad de los combustibles.
“Estos proyectos serán altamente demandantes de recursos de inversión los próximos cinco años, de modo que no es conveniente comprometer recursos futuros en proyectos o adquisiciones de rápida ejecución que pueden realizarse con los recursos autorizados en el Presupuesto de Egresos de la Federación y así se evitaría mermar la capacidad de financiamiento”.
Desde marzo de este año, Pemex Refinación solicitó adquirir mediante la compra de contado dos buques del tipo MR2, con capacidad de transporte para 320 mil barriles cada uno, con una inversión de 260.4 millones de dólares, de los cuales uno de los buques se utilizará para cubrir la salida de operación de las naves que deberán cumplir su programa de inspección especial y mantenimiento en dique, y el otro, para atender el requerimiento estratégico de PEP en la Sonda de Campeche, dedicándolo al servicio de dicho organismo de la empresa durante cinco años.
Al término de ese tiempo, el buque tanque se integrará al servicio de Pemex Refinación para el transporte. La información fue publicada por EL UNIVERSAL el pasado lunes 31 de marzo.
El gerente de operación Marítima y Portuaria de Pemex Refinación, Julio César Alcázar Reyes, presentó el pasado 12 de agosto a la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda un nuevo requerimiento para que Pemex, a través de la subdirección de Distribución de Pemex Refinación realice un desembolso de 2 mil 753 millones de pesos para mandar a construir, 3 buques tanque de bajo calado, de doble casco; dos con capacidad de 40 mil barriles y uno de 150 mil barriles.
Una de las exigencias de la empresa productiva de Estado a los astilleros que ganen la licitación, será que construyan las tres embarcaciones para Pemex en un periodo máximo de dos años.
Los buques serán utilizados para cubrir los requerimientos del servicio de abastecimiento vía marítima de los productos petrolíferos en las Residencias de Operación Marítima y Portuaria de Lerma, Campeche y La Paz, Baja California Sur.
En el requerimiento, al cual tuvo acceso este diario, la empresa señala que la distribución de productos petrolíferos por vía marítima se realiza en tráfico de cabotaje a lo largo de los litorales del Pacífico y del Golfo de México, cada uno de ellos cuentan con diversas características geográficas y orográficas propias y, por ende, de infraestructura y de abasto particulares.
De esta manera, en el litoral del golfo de México, por la bondad de su orografía, parte de la distribución de hidrocarburos se realiza mediante una red de ductos; sin embargo, ésta no es suficiente para satisfacer la demanda, por lo cual es necesario complementarse a través del transporte marítimo a fin de cubrir las necesidades de abasto y mantener los inventarios de hidrocarburos, siendo también la única manera de efectuar el suministro a la Sonda de Campeche.
En contraste, en el litoral del Pacífico, y en especial la Terminal de la Paz, Baja California es aún más necesaria la distribución de productos petrolíferos a través del transporte marítimo ya que la orografía de la zona dificulta disponer de una red de ductos suficiente para realizar la distribución y atender la demanda a lo largo de este litoral.
De esta forma, con la adquisición de los cinco buques que Pemex ha solicitado desde marzo de este año, se atenuaría la problemática de desabasto que ya anunció la empresa productiva de Estado.

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