Aún no tienen canas, apenas rebasan los 45 y ya tienen nietos.
El embarazo adolescente en México ha originado el fenómeno de los abuelos jóvenes.
En promedio, cada año se atienden 163 mil partos de menores de 18 años en el País, según datos de la Unicef.
Esto desestabiliza los papeles originales que en una familia deben jugar abuelos, padres e hijos, asegura Guillermina Mejía, directora de la organización Clínica de Adolescentes.
“La función más importante de los abuelos es consentir a los nietos. Papá y mamá no pueden hacerlo porque son quienes tienen que poner los límites y las reglas claras”, explica Mejía.
Sin embargo, como 40 por ciento de los embarazos adolescentes son no deseados, los nuevos abuelos suelen ubicarse frecuentemente en el papel de ‘papá’ o ‘mamá’ de sus nietos, apunta Víctor Baltazar, terapeuta de familia del Instituto Personas.
Los especialistas coinciden que es importante que los abuelos decidan, informen claramente y negocien con sus hijos hasta dónde los quieren y pueden ayudar.
“Abuelos y papás tienen que asumir un rol sano, pensar en el bienestar emocional de los nietos. Los abuelos deben poner límites a la hija que ya es madre y demandarle que cumpla su rol y la abuela no debe usurpar el papel que no le corresponde”, señala el terapeuta.
La negociación de responsabilidades debe ser muy clara, sobre todo cuando los abuelos son los proveedores  de toda la familia.
El que los abuelos tengan  su proyecto de vida claro reduce los riesgos de que la familia caiga en el caos, aseguró Mejía.
“Cuidar un chiquitín puede resultar tremendamente atractivo, pero los grandes problemas que tenemos con los abuelos jóvenes es cuando sus nietos llegan a la adolescencia”, advierte.
En esta etapa, los nietos retan a la autoridad y demandan autonomía y es frecuente que surjan problemas y es entonces, cuando los abuelos, cansados, piden a los hijos que se hagan cargo.
  Si no se hace de manera explícita el traslado de funciones, se corre el riesgo de que los adolescentes no reconozcan ni los límites ni las reglas claras de los padres porque están descalificados, advierte Mejía.
“El adolescente ya no reconoce ni la autoridad de la abuela, empieza a manipular y lo que le convenga de cada lado”, dice.

‘No entiende que ya es mamá’

Ale fue mamá a los 14 años y de nuevo, a los 16.
Cuando nació su primer hijo fue la abuela, de 47 años, quien le ayudó a cuidarla, pero al nacer el segundo, Ale, Sofi y Carlos, el bebé que ahora tiene tres meses de edad, se fueron a vivir con el abuelo.
“A mi casi no me hace caso. Cuando supe de su segundo embarazo le dije que se fuera con su papá o con el papá de los niños”, comenta la abuela.
El papá de los pequeños no coopera con el cuidado ni económicamente con la familia y quien se hace cargo de los gastos, incluyendo la preparatoria particular de Ale, es la abuela.
El abuelo es quien ahora cuida a los niños mientras la joven asiste a la escuela.
“Todavía no entiende que es mamá de dos niños. Yo lo que me he propuesto es hacerla entender que tiene una responsabilidad muy grande”, cuenta el padre de Ale.
Por las tardes, la joven come en casa de su mamá, “es como si tuviera cinco hijos”, comparte la abuela.  Se refiere a sus tres hijos y dos nietos.
Ale convive con sus hijos y hay cosas que le gustan y otras no.
“Lo que más me da asco es la leche que vomita, huele horrible”, comenta, y confía que por eso evita “sacarle el aire” al bebé.
Esa tarea se la deja a su mamá.
Por ahora, la joven tiene el proyecto de ya no ver al papá de sus hijos “porque se sigue drogando”, terminar la prepa y después estudiar contaduría.

Relación alterada

Si se alteran los roles familiares y no hay reglas claras, ocurre un desequilibrio.

ABUELOS
*Función original: Consentir y orientar a los nuevos papás.
*Desequilibrio: Sobreprotegen a los papás, no fijan responsabilidades y asumen tareas que no les tocan. Cuando los nietos llegan a la adolescencia, los devuelven.
*Consecuencia: Los papás no aprenden que sus actos tienen consecuencias; los roles de autoridad quedan confusos.

PARES
*Función original: Amar, cuidar y mantener a los hijos. Establecer límites y reglas a los hijos.
*Desequilibrio: Permiten que los abuelos asuman los gastos y responsabilidades. Ven a sus hijos como “hermanitos”.
*Consecuencia: Al querer ejercer la figura de autoridad, sobre todo en la adolescencia, están descalificados ante sus hijos.

NIETOS
*Función original: Dejarse querer, crecer, aprender límites y reglas.
*Desequilibrio: En la adolescencia abusan de la falta de autoridad de sus padres y de la confianza de sus abuelos.
*Consecuencia: Manipulan a conveniencia a padres y abuelos; crecen con poca tolerancia a la frustración.
Fuente: Guillermina Mejía, directora de la organización Clínica de Adolescentes, y Víctor Baltazar, terapeuta de familia del Instituto Personas

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