Asistentes a La Corregidora aguardaron los 36 minutos de pausa obligada por una falla en la energía eléctrica, pero sus Gallos Blancos jamás recuperaron la luminosidad.
Aquel contragolpe encabezado por Dorlan Pabón noqueó a un conjunto que empieza a languidecer. Después de hilar cuatro juegos sin caer (tres victorias y un empate), el Querétaro ahora suma dos derrotas en fila.
La de esta noche (0-1), frente a un genuino peso completo. Aún sin el guardameta Jonathan Orozco y con Humberto Suazo lejos de su plenitud física, el Monterrey se llevó los tres puntos que le permiten alcanzar al América. No es líder porque su diferencia de goles (+6) es menos buena que la de las Águilas (+9).
Cátedra de resolución por parte de un plantel al que sobran armas. Justo cuando el local empezaba a asfixiarlos, “El Chupete” culminó un contraataque perfecto, derivado por la principal emoción que experimentaron los seguidores queretanos.
El travesaño del arco visitante aún se cimbraba, por el zapatazo de Dionicio Escalante, cuando Neri Cardozo recogió el esférico y lo sirvió a Pabón. El resto, mero trámite para los dos genios que conforman el ataque en el equipo dirigido por Carlos Barra.
Ignacio Ambriz conoce su sangre fría. Por eso, se terminó la voz con esos gritos hacia sus futbolistas. Desesperado, les solicitaba soltarse la cara y correr hacia su portería. Demasiado tarde. Entre Dorlán y Suazo construyeron la jugada que otorgó la victoria (41’).
Fue entonces que el entrenador de los Gallos tragó amarga saliva. La produjo al recordar las fallas de Ángel Sepúlveda y Camilo da Silva ante el arco defendido por Juan de Dios Ibarra.
Su equipo continúa en zona de clasificación. Es lo de menos para un hombre que comprobó las falencias que aqueja su plantel. El Monterrey era un parámetro… Y falló, como el alumbrado del estadio.
Gallos Blancos cae ante Monterrey
Los Gallos cayeron ante Monterrey, después hilar cuatro juegos sin caer, hora les toca sumar dos derrotas consecutivas.