La razón principal por la que se forman cálculos o piedras en las vías urinarias causando el dolor más intenso que puede sentir un ser humano, es no tomar suficiente líquido.
Carlos Méndez Probst, urólogo adscrito al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, explica que la orina contiene partículas como calcio, oxalato y ácido úrico, que al precipitarse forman cristales microscópicos, que normalmente eliminamos cuando orinamos.
“Cuando una persona no toma suficientes líquidos, orina menos y las partículas minerales en lugar de ser eliminadas van formando cristales cada vez más grandes que se convierten en cálculos y que se quedan atorados.
“(A esta condición) se le llama litiasis urinaria”, detalla.
Cuando un cálculo o piedra crece al grado de quedarse atorado provoca un dolor intenso que normalmente se presenta en la espalda, pero también puede sentirse en la ingle o la cara interna del muslo y en los genitales.
La litiasis urinaria es una enfermedad de jóvenes, advierte Méndez, ya que se presenta con mayor frecuencia entre los 20 y los 45 años.
Además es un padecimiento caro porque el tratamiento para destruir las piedras es complejo y el dolor conlleva muchos días de trabajo perdidos.
La primera medida general para prevenir la formación de cálculos es tomar muchos líquidos, incluyendo agua, leche, café, caldos, etc, los suficientes para desechar 2 y medio litros de orina al día.
“Tal vez es complicado medir cuánto estamos orinando, pero para la población sana, en general, una buena medida es que todas las orinas del día sean más bien transparentes y no de un color amarillo intenso, eso indica que estás bien hidratado”, aconseja el especialista.
Las otras dos medidas para evitar la formación de cálculos son no consumir sal en exceso y limitar la ingesta de proteínas.
Méndez explica que el sodio que se concentra en la sangre, luego de que ingerimos una comida con mucha sal, debe ser eliminado a través de la orina; el problema es que al sodio se pegan partículas de calcio y cuando el riñón filtra la sangre, tanto el sodio como el calcio terminan en la orina.
“Y a más calcio en la orina, más riesgo de formación de cálculos”, apunta.
Por otro lado, si tenemos una ingesta excesiva de proteínas, el cuerpo sólo ocupa una parte para regenerar el tejido muscular y el resto de las proteínas se eliminan a través de la orina en forma de ácido úrico, sustancia que también puede formar cálculos.
Mitos
Si comemos muchas tortillas podemos tener piedras
Lo que predispone la formación de cálculos es el hecho de que minerales como el calcio se concentren por no orinar suficiente pero no porque consumamos muchas tortillas.
“Antes creíamos que una persona con cálculos debía dejar de consumir alimentos con calcio, se les prohibían los lácteos y la tortilla pero eso no necesariamente ayuda al paciente, de hecho hay pacientes que hacen más piedras si dejan de consumir calcio”, explica Méndez
Tomar mucho refresco provoca piedras
Todos los refrescos, especialmente los refrescos de cola, tienen una carga importante de oxalato (sales que pueden formar cálculos), pero la cantidad de líquido que contienen estas bebidas permite que las personas eliminen por completo el oxalato que están consumiendo.
“Aunque una ingesta elevada de bebidas carbonatadas puede producir cálculos en algunos pacientes, en la mayoría de la población no ocurre eso”, asegura.
Hay aguas o líquidos que disuelven las piedras
Los remedios caseros y las aguas con supuestas propiedades terapéuticas no funcionan para disolver los cálculos, sostiene el especialista.
“En el 80 por ciento de los casos, los cálculos están hechos de oxalato y calcio, y son indisolubles, solamente los cálculos de ácido úrico se pueden disolver modificando el PH de la orina, pero eso se hace con medicamentos y solo funciona en un subgrupo muy pequeño de pacientes”, explica.