Mediante una nueva técnica de datación por luminiscencia, investigadores de la Universidad de Utah descubrieron que pinturas rupestres del Cañón de la Herradura fueron realizadas mil años después de lo que se pensaba.
Los académicos creen que las figuras de tamaño real pintadas en la llamada “Gran Galería” de los acantilados de roca roja de dicho Cañón, ubicado en el Parque Nacional Canyonlands, fueron creadas hace mil o 2 mil años, en lugar de los 2 mil o 4 mil años que se calculaba.
La investigación, publicada en la edición temprana en línea de las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de EU, sugiere que los dibujos pudieron haber sido hechos durante la transición humana de la caza y la recolección a una cultura agrícola, explicó David Whitley, uno de los mayores expertos en arte rupestre norteamericano, quien no participó en el estudio.
Dirigido por el geólogo Joel Pederson y el antropólogo Steven Simms, de la Universidad de Utah, la investigación buscó responder de manera científica a una pregunta relacionada con el mundo del arte, lo que no resultó sencillo.
Tras siete años de trabajo y un presupuesto reducido, los académicos lograron reunir al equipo adecuado para su misión.
Para saber con mayor precisión la fecha de realización de pinturas rupestres, contaron con el apoyo de científicos daneses que desarrollaron un innovador método de datación por luminiscencia. Con él, estudiaron cómo fueron “blanqueadas” las señales de radiación almacenadas en las rocas expuestas a la luz solar.
Así fue como descubrieron la “edad” de las pinturas rupestres del Cañón de la Herradura.
Pederson y Simms afirman que esta técnica es ampliamente aplicable, por lo que esperan analizar otros ejemplos de arte rupestre para lograr estimaciones de antigüedad más precisas.