La Facultad de Medicina de León ha sido un emblema a nivel nacional y una de las instituciones que han dado gran prestigio a la Universidad de Guanajuato (UG) y ahora se moderniza para preparar mejor a los próximos médicos.
El viejo edificio que se ubica en la calle 20 de Enero del Barrio Arriba, anexo al Hospital General Regional (HGR), paulatinamente queda vacío, pues casi todos sus moradores han emigrado al nuevo plantel que se localiza en el fraccionamiento San Carlos, cerca del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío (HRAEB).
Ya sólo quedarán unos cuantos estudiantes que cursan lo que llaman el segundo módulo de Medicina y que comparten los estudios académicos con las prácticas.
“Esta semana prácticamente desmantelaron las áreas de laboratorio. A partir del próximo lunes todos los estudiantes de recién ingreso, Módulo Uno, recibirán cátedra en el nuevo edificio”, dijo Edgar Contreras, vocero de la institución.
En los viejos y deteriorados muros del viejo edificio queda toda una historia, anécdotas de prestigiados profesionales de la Medicina que pusieron en alto el estandarte de la Facultad de León.
A las 5 de la tarde del 17 de marzo de 1945 en el teatro Ideal, que se localizaba en lo que ahora es la Callejuela Padilla, se inauguró la Escuela de Medicina de León, incorporada a la Universidad de Guanajuato.
El primer director fue el doctor Francisco Gómez Guerra.
Todo el brillante historial de esta prestigiada institución inició bajo el lema: “In Dilectione Servire” (Servir con amor).
“Asistieron numerosas personalidades, el cuerpo médico local, invitados. Se nombraron profesores. Provisionalmente se instaló la primera aula en una sala del Hospital Civil acondicionada, mientras arquitectos y comisionados elaboraban planos, para dar comienzo a la construcción de su edificio, en un terreno anexo al Hospital General Regional, con entrada por la calle 20 de Enero”, relata el historiador José de Jesús Ojeda Sánchez en su libro “León 500 años de historia”.
Se precisa que la Escuela de Medicina de León inició su larga y prestigiada carrera con 35 alumnos.
Los médicos Richard R. Overman y David Knott, de la Universidad de Tennesse, Estados Unidos, dictaron el día de la inauguración una conferencia magistral sobre lo que era la radiación y el alcoholismo.
“Querían organizar intercambio de maestros y estudiantes entre países latinoamericanos y Estados Unidos”, señala el historiador.
La Secretaría de Hacienda entregó al Hospital General Regional 13 millones de pesos para mejorar sus condiciones y las de la escuela en 1976.
Las primeras jornadas médicas se llevaron a cabo del 12 al 14 de junio de 1952, es decir hace ya 62 años.
“Ocho fueron los primeros egresados y graduados de esta institución. Para el año de 1982 habían egresado 950 médicos.
El edificio que se localiza en la esquina de las calles 20 de Enero y 16 de Septiembre fue inaugurado en 1952, por lo que albergó a estudiantes y personal docente y administrativo durante 62 años.
El Instituto de Investigaciones Biomédicas fue inaugurado en 1970. Se orientó a la medicina preventiva y en 1982 la Escuela de Medicina albergaba a un 20% de estudiantes leoneses y un 80% proveniente de otros municipios y estados.
Nuevos métodos
Ya instalados los estudiantes de nuevo ingreso en el nuevo edificio, tendrán la oportunidad de mejorar sus conocimientos al practicar con nuevos sistemas.
Incluso, señaló el vocero Edgar Contreras, las prácticas ya no serán en cadáveres como antaño, sino en modelos humanos en tercera dimensión.
Informó que ahora ya no es escuela ni facultad, sino un módulo de licenciatura de la división de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guanajuato, donde también está la Escuela de Nutrición con nuevos esquemas de educación.
“Estudiantes de primer ingreso van a la sede de San Carlos y allí tomarán clases, pues ya se cuenta con laboratorio y un escáner de tercera dimensión humana donde estudiarán la anatomía del cuerpo humano. Ya no se practicará en cadáveres” explicó.
Este año ingresaron 200 nuevos estudiantes de Medicina, que fueron seleccionados de entre poco más de mil aspirantes.
El segundo módulo intercambia la enseñanza en aulas con las prácticas en el hospital, por lo que se quedará en el edificio de la calle 20 de Enero.
Los del tercer módulo, que ya se van a graduar, realizan sus prácticas en hospitales.
Sólo esperan recursos para rehabilitar el viejo edificio de la Facultad de Medicina de León.
Destaca especialista prestigio de institución
Egresado de la Escuela de Medicina de León, de las primeras generaciones, y posteriormente académico de la misma institución, el prestigiado cirujano plástico José de Jesús Sashida Key dijo que el plantel cobró gran reconocimiento, inclusive a nivel internacional, debido a sus estrictos métodos de selección de estudiantes, así como el alto nivel académico que tiene.
“El ingreso a la escuela era muy estricto. Había una rigurosa selección. Sólo entraban los mejores. Ingresamos sólo 40 de más de 800 que hicimos las pruebas. El que reprobaba dos veces un mismo módulo era expulsado”, recordó.
“Había una relación de alumnos a maestro de mucho respeto, de mucha formalidad. Se elegía a los mejores catedráticos y el puesto de director se otorgaba por excelencia académica. Ahora la designación es por méritos políticos, ya no tanto académicos”, señaló.
Por su cercanía con el hospital, los alumnos podían hacer prácticas en el área de anfiteatro, por lo que su preparación era académica y práctica.
“En un inicio practicábamos en cuerpos que parecían momias, pues se les conservaba en formol, ahora las prácticas ya las realizan en cuerpos de personas recién fallecidas”, comentó como anécdota Sashida Key, quien fuera jefe de la división de estudios de la facultad y jefe de residentes durante algunos años.
Reconoció como gran catedrático y director de esta facultad al doctor Santiago Hernández Órnelas, quien llegara a ser Rector de la Universidad de Guanajuato (UG).